Un grupo de científicos de la Universidad Ben-Gurion del Néguev (BGU) han encontrado propiedades antibióticas en la planta de pimienta larga, utilizada en la medicina tradicional para el tratamiento de una gran variedad de enfermedades.
El estudio, liderado por Ariel Kushmaro del Departamento de Ingeniería Biotecnológica de BGU, se centró en la planta que es un pariente cercano de la pimienta negra, que demostró ser efectiva en la lucha contra patógenos resistentes a los antibióticos.
Los investigadores de la BGU desarrollaron un derivado de la planta de pimienta larga que interrumpe la comunicación química entre bacterias, a partir del estudio de 16 derivados de una sustancia naturalmente presente en la pimienta larga llamada Piperlongumina (PL).
Finalmente identificaron el derivado PL-18 como el más efectivo en reducir la virulencia bacteriana, inhibe la absorción de hierro y la formación de biopelículas.
Los hallazgos fueron publicados recientemente en la revista especializada Biofilm.
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