Un estudio innovador de la Universidad Bar-Ilan, liderado por la profesora Hefziba Lifshitz, en colaboración con expertos de la Universidad Ariel y el Colegio de Educación Levinsky, demostró que las personas con discapacidades intelectuales pueden mejorar sus habilidades cognitivas incluso en la adultez, desafiando la creencia de que su desarrollo intelectual se estanca.
La investigación revela que los adultos con discapacidad intelectual, como por ejemplo síndrome de Down. Según Lifshitz, “lo que creíamos era un mito. Ahora tenemos evidencia de que el desarrollo cognitivo en estas poblaciones continúa en la adultez, y es el momento ideal para fortalecer sus habilidades”.
El estudio cobra aún más relevancia en un contexto donde la esperanza de vida de las personas con discapacidad intelectual ha aumentado, con muchos viviendo más allá de los 80 años. Además, en 2024 se produjo un hito histórico en Israel: se graduaron seis estudiantes con discapacidad intelectual, dos de ellos con síndrome de Down, obteniendo su licenciatura en Ciencias Sociales Multidisciplinarias en la Facultad de Educación de la Universidad Bar-Ilan.