De la teoría al plato: la carne cultivada y las proteínas como respuesta a la crisis climática

El clima es traicionero y en el futuro lo será aún más. Foto: Creative Commons

La industria de los alimentos de origen animal, que provoca emisiones de gases de efecto invernadero e implica un uso ineficiente de la tierra y el agua, está en aumento, y el consumo mundial de sus productos es mayor que nunca, el agua está en aumento y el consumo mundial de sus productos es más alto que nunca antes. Las soluciones creativas para la emergente crisis alimentaria mundial son una necesidad cada vez más urgente. Las proteínas alternativas, que incluyen la carne cultivada y la carne de origen vegetal, ofrecen una opción que podrían suponer una disminución de hasta el 92% de las emisiones de gases de efecto invernadero, en comparación con la carne convencional. convencional.

Un evento organizado por el Ministerio de Innovación, Ciencia y Tecnología en la COP27 destacó las innovaciones en tecnologías de carne cultivada y proteínas alternativas para mitigar los efectos del cambio climático se celebró el jueves en el pabellón israelí de la COP27, la conferencia climática de la ONU de la ONU en Sharm el-Sheikh. El acto, organizado por el Ministerio de Innovación, Ciencia y Tecnología, en colaboración con el Consejo de Estudios Superiores de Israel, se celebró en el pabellón israelí de la COP27. En colaboración con el Consejo de Educación Superior y el Ministerio de Agricultura. asistieron Tamar Zandberg, Ministra de Protección del Medio Ambiente; Tom Dan, Director General Adjunto Tom Dan, Director General Adjunto del Ministerio de Innovación, Ciencia y Tecnología, y el científico del Ministerio, el profesor Avi Domb.

Los debates se centraron en los esfuerzos del gobierno por promover la I+D de proteínas alternativas y en las empresas israelíes que están desarrollando esta actividad. proteínas alternativas y las empresas israelíes que desarrollan este campo. Hanan Brand, de la Autoridad de Innovación, El Dr. Lee Recht, de Aleph Farms, y el director general de GFI Israel, Nir Goldstein, hablaron sobre el tema.

La ministra Tamar Zandberg dijo lo siguiente en el acto: «Felicito al Ministerio de Innovación, Ciencia y Tecnología y a GFI por su estrecha colaboración en el ámbito de las innovaciones en materia de proteínas alternativas. Este Este campo tiene un significado personal para mí, como vegana y como ministra de Protección del Medio Ambiente. La industria de productos de origen animal es responsable del 20% de las emisiones de gases de efecto invernadero del mundo y de los daños a los sistemas ecológicos. Israel es un líder mundial en el campo de las proteínas alternativas, y ésta es una excelente oportunidad para contribuir no sólo a la economía de la innovación tecnológica, sino también al esfuerzo de salvar el mundo».

Por su parte, Tom Dan, Director General Adjunto del Ministerio de Innovación, Ciencia y Tecnología, declaró: «La industria israelí ha desarrollado tecnologías destinadas a producir carne cultivada por el precio de sólo unos pocos dólares por kilo (en lugar de los 2.000 dólares actuales). Una vez que maduren, asistiremos a una transformación en nuestros hábitos alimentarios; la seguridad alimentaria mundial, actualmente amenazada por el cambio climático aumentará; y, a su vez, las emisiones de gases de efecto invernadero disminuirán. Esto es posible gracias a importantes inversiones estatales en I+D, y es precisamente por lo que el Consejo Nacional de de Investigación y Desarrollo ha definido este campo como una prioridad nacional, lo que ha llevado a la asignación de importantes recursos en los próximos años».

El científico jefe, el profesor Avi Domb, añadó: «Se espera que la comercialización de proteínas alternativas ofrezca una respuesta a la emisión de gases de efecto invernadero y a los retos de la seguridad alimentaria, convirtiéndose así en una parte central de la lucha de la humanidad contra el cambio climático. Israel es líder en este campo, tanto en el ámbito académico como en el industrial».

Y agregó: «Los productos cárnicos cultivados que veremos en los supermercados en los próximos años se basan en desarrollos académicos que se originaron en la investigación sobre ingeniería de tejidos y medicina regenerativa. El mundo académico, y en especial las ciencias aplicadas, tienen un enorme papel que desempeñar en el ámbito del cambio climático, y por eso estamos asistiendo a considerables inversiones gubernamentales en él: Proyectos de ciencias aplicadas apoyados por el fondo de investigación del Ministerio de Innovación, Ciencia y Tecnología, e inversiones de la Autoridad de la Innovación en empresas emergentes que promueven el sector».

Nir Goldstein, director general de GFI Israel, afirmó: «El cambio climático está aquí, al igual que la crisis alimentaria mundial, y ningún campo es el segundo después de las proteínas alternativas -carne cultivada o de origen vegetal- en cuanto a la en cuanto a la contribución potencial que puede hacer la tecnología israelí. A nivel mundial, Israel ocupa el segundo lugar en cuanto a inversiones en empresas emergentes que producen proteínas alternativas, con más de 1.000 millones de dólares recaudados hasta la fecha. El gobierno tiene un papel crucial en el establecimiento del liderazgo israelí en este campo. Además del apoyo que proporciona, también se necesita una inversión estratégica en investigación académica e I+D».

Hanan Brand, vicepresidenta de la Autoridad de la Innovación y jefa de la División de Startups, cerró: «Nos complace ver un crecimiento sustancial del número de nuevas iniciativas de proteínas alternativas en Israel en los últimos años. Esto es otro indicio de la fuerza y la diversidad del espíritu empresarial y la innovación israelíes, y demuestra que el apoyo del gobierno y una visión holística son inmensamente importante para acelerar los nuevos campos necesarios para mantener la posición de liderazgo de Israel. La conferencia de la COP 27 y el acto dirigido por el Ministerio de Innovación, Ciencia y Tecnología demuestran una vez más que el mundo está ávido de nuevas ideas, incluida la modificación de los ingredientes y el proceso de producción de los alimentos que consumimos, que puede impulsar una reducción brusca, rápida y significativa de las emisiones de gases de efecto invernadero».

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