Por el general (retirado) Tamir Hayman
Esto es probable, entre otras cosas, dada la frustración de Teherán tras sus intentos frustrados hasta ahora de llevar a cabo ataques contra israelíes en Turquía.
El objetivo de los iraníes es perturbar y alterar la estabilidad en Israel. No se trata de una intervención destinada a influir en la identidad del gobierno y de su titular, sino de acciones destinadas a socavar la confianza pública en los sistemas democráticos. Para los iraníes, todos somos el «enemigo sionista», tanto la izquierda como la derecha.
El establishment de seguridad de Israel está preparado para escenarios de este tipo y ha adquirido experiencia en el campo. Y en una nota tranquilizadora: no hay peligro de corromper los resultados de las elecciones. Más bien, el objetivo será perturbar y confundir al público de otras maneras.
Hace unos días, las sirenas sonaron en Jerusalén y Eilat. Aparentemente, se trató de un ataque cibernético a los sistemas de megafonía locales y el sospechoso inmediato es, nuevamente, Irán. Si este es el caso, entonces es aún más indicativo de la presión bajo la que se encuentra el régimen. Una herramienta preparada por los iraníes para tiempos de guerra fue utilizada sin ningún propósito en un día cualquiera.
Fuente: INSS The Institute for National Security Studies