CUCÚ: Dando las herramientas a los inmigrantes latinos en Israel para alcanzar sus metas

Cuéntanos un poco sobre el último evento de CUCÚ en Jerusalén. ¿Cuál fue el tema del evento, dónde fue y cuanta gente vino?

En el evento invito a la gente a tomarse ese tiempo que nunca hay para repensar el presente, en cómo llegamos a él y si es el que queríamos tanto a nivel económico como en el personal. Los asistentes practican un nuevo vocabulario de revisión personal:  la fórmula del éxito económico que todos llevamos dentro, paradigmas sobre el dinero que nos traban en nuestro desarrollo económico, niveles de conciencia, etc.  Así como también datos concretos sobre cómo manejar la economía familiar. En el evento también invito a soñar y replantearnos el futuro. Todo esto desde un punto de vista nuevo: el entrenamiento de nuevos hábitos.

El evento es participativo, aunque hago cita de mi experiencia personal y mis propios descubrimientos a través del tiempo y el ejercicio de cambios. Citas que actúan como reflejo hacia el mensaje que quiero dar: creer en nuestra capacidad para el cambio positivo en nuestras decisiones económicas y personales.

Es el tercer evento que hago en Jerusalén, y en este último hubo 25 participantes, la mayoría sin conocerme previamente. Para el mes que viene ya tengo programado uno en la zona de Kfar Saba y Raanana, y la idea es llegar a todos los centros latinos del país.

¿Cuál es la herramienta más útil que se lleva una persona que asiste a un evento como el del pasado viernes?

Creo que el que asiste al evento se lleva varias herramientas, más allá de la experiencia participativa con una problemática que la mayoría de las veces la sufrimos solos y no hablamos de ella ni con los amigos. A nivel físico, les doy datos concretos de cómo manejar la economía familiar, personal y las finanzas (deudas, ahorros y demás). Desde un lugar más espiritual, les ofrezco herramientas para despertar a cada uno la conciencia desde el lugar donde está, hacia al lugar donde le gustaría estar.

¿Hubo algún momento durante el evento donde sentiste que realmente la actividad estaba teniendo un impacto significativo en las vidas de los asistentes?

La verdad que pasó algo que no me imaginé que pasaría y no lo vi en ese momento, pero me comentaron después. Varios asistentes sacaron fotos a varias diapositivas que yo iba poniendo en pantalla con mensajes que quería transmitir y que trabajé mucho para encontrar la mejor forma de transmitirlo. Eso fue como la sensación que siente un cantante escuchando cantar al público su canción. También vi gente tomando apuntes de mis palabras, o sea, que un mensaje muy importante estaba llegando a sus manos y no lo querían dejar pasar, y ese era mi gran deseo: saber que el material que ofrezco es nuevo, relevante y serio.

Al principio del evento hay un ejercicio donde demuestro a los participantes la posibilidad de salir ganando con el solo hecho de animarse. Bueno, al final, creo que da ese resultado.

¿Cuál es el próximo paso tras asistir a un evento como ese?

Primero despertar. Es la idea del evento. Después depende de cada uno los pasos para dar. El evento es como un «darse cuenta», donde después ya no puedes hacerle la vista gorda a la realidad. Y hay mucho para hacer. Al final del evento hay un espacio para anotarse en EQUIPO CUCÚ. Un programa en español de entrenamiento grupal de 8 encuentros para llevar a la práctica lo visto en el evento. Pero lo cierto es que hay muchas posibilidades de otras cosas para hacer, también en otros contextos. Lo principal es hacer algo una vez despiertos. Y yo estaré contento sabiendo que fui el puntapié inicial.

¿Habrá otros eventos similares en el futuro? ¿Cuándo y dónde?

Si, por supuesto. Es mi deseo difundir esta idea en varios puntos del país a la comunidad latina. El próximo evento en la Zona de Kfar Saba – Raanana. También doy charlas a organizaciones e instituciones, así que me pueden contactar y ahí estaré.

¿Por qué invitarías a los olim jadashim latinos a sumarse a CUCÚ?

En CUCÚ estamos trabajando más que nada con olim que ya están en Israel hace unos años y han hecho un trayecto, y que por distintos motivos se han endeudado o se han trabado en el camino y no ven la salida a una realidad escéptica: levantarse, ir a trabajar, pagar las deudas, correr al banco, sacar de donde no hay e irse a dormir con las preocupaciones. Hay otra forma de enfrentar la vida. Para los olim jadashim la idea de CUCÚ es ahorrar dolores de cabeza en el trato de la economía personal y familiar, y ahorrar tiempos perdidos. Entre otros objetivos en CUCÚ está el de dar a los olim en su idioma herramientas que les servirán como ventaja ante la sociedad Israelí, para poder acercarse a los niveles deseados con mayor facilidad.

Muchas de las herramientas son desconocidas por los mismos israelíes, pero quien las conoce y las pone en práctica, el éxito estará al alcance.

¿Quieres dejar un mensaje al público de Aurora?

Primero quiero decir que estoy muy agradecido de los lectores que leen este artículo, y que dan de su tiempo para leer y pensar cosas que casi nunca le damos lugar en nuestro día a día. No es obvio y lo agradezco profundamente el saber que mis palabras llegan.

Segundo los invito a animarse a escuchar un poco más. A acercarse a los eventos de CUCÚ y sacar provecho, estoy seguro que saldrán ganando. El solo hecho de poder soñar con un 2020 cumpliendo metas guardadas en un cajón, puede hacer del evento un encuentro diferente.

Puedes ponerte en contacto con CUCÚ a través del e-mail: [email protected] o por teléfono con el +972546497496

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