Por Tal Beeri y Boaz Shapira.
En los últimos meses, y especialmente desde el ataque israelí al puerto de Hodeida (20 de julio de 2024), han surgido varios informes no confirmados que sostienen que las fuerzas hutíes han comenzado a llegar a Siria como parte de los preparativos de Irán para una amplia campaña militar contra Israel.
Según numerosas fuentes, los hutíes llegaron a Siria en pequeños grupos de varias docenas a lo largo de numerosos meses, principalmente a través de Irán, Irak y Jordania.
Al parecer, en la mayoría de los casos, los operativos hutíes se infiltran en Siria bajo una cobertura civil y posteriormente son enviados a Damasco y al sur de Siria.
Entre otras cosas, sabemos que los operativos utilizan como fachada el estatus de estudiantes y la fachada de peregrinos que visitan lugares sagrados relacionados con los chiís, una práctica que conocemos desde el corredor iraní hacia Siria.
De acuerdo con nuestra evaluación, existe una presencia hutí en Siria.
Desconocemos la magnitud de esta presencia.
Según diversos informes, las fuerzas hutíes en Siria cuentan actualmente con varios miles de combatientes.
Algunos han sido entrenados principalmente en el manejo de vehículos aéreos no tripulados [drones] y misiles balísticos.
No lo podemos confirmar.
En Siria, los hutíes tienen una representación militar formal.
El coronel Sharaf al Mawri es el agregado militar hutí en Siria.
Los sirios invitan periódicamente a Al Mawri a eventos militares formales y él mantiene contacto regular con oficiales de seguridad sirios.
Según nuestra evaluación, una de las misiones de Al Mawri es coordinar la actividad hutí en suelo sirio frente a los iraníes, Hezbollah y el régimen sirio.
El aeropuerto Al Thaala, cerca de Sweida, en el suroeste de Siria, y el aeropuerto de Khalkhalah, a unos 40 kilómetros al norte de Sweida, fueron mencionados en varios informes como lugares donde los operativos hutíes están presentes.
En los últimos meses, los canales hutíes han publicado numerosos documentales de ejercicios simulando incursiones y ataques terrestres contra Israel.
A esto se suman los numerosos llamados de los líderes hutíes a Arabia Saudita y Jordania para que permitan el paso terrestre a las fuerzas hutíes, para poder enfrentarse directamente contra Israel, junto con amenazas hutíes de una «sorpresa terrestre».
En otras palabras, la presencia de operativos hutíes en el sur de Siria, junto con combatientes de otras milicias chiís, podría indicar una amenaza concreta en forma de una invasión terrestre específica o extensa del territorio de Israel en los Altos del Golán.
A esto se suma el lanzamiento de vehículos aéreos no tripulados, misiles, etc. por parte de operativos hutíes desde suelo sirio contra Israel.
Hoy en día, el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria iraní (IRGC, por sus siglas en inglés) ha desplegado decenas de miles de milicianos chiís en todo Siria.
Junto a ellos, existe una presencia hutí en Siria.
En este momento, no estamos seguros del alcance de esta presencia y de su potencial operativo para facilitar la actividad hutí desde el territorio sirio contra Israel.
De acuerdo con nuestra evaluación, si estallara una guerra total entre Hezbollah e Israel; Siria en general y el sur de Siria en particular constituirán un escenario central desde el cual operarán las milicias chiís.
Si los operativos hutíes están realmente presentes en Siria y tienen potencial operativo, podrían unirse a los efectivos de las milicias.
Incluso sin una guerra total; los hutíes podrían intentar llevar a cabo operaciones contra Israel desde el territorio sirio.