A causa del sostenido incremento de contagios, Naftali Bennett anunció un plan de inversión de 2.500 millones de shekels para el sistema de salud. La variante Delta está causando estragos en el mundo, e Israel no es la excepción.
En una conferencia de prensa realizada en la sede del Ministerio de Defensa de Tel Aviv, el primer ministro reconoció que “la variante Delta está conquistando el mundo”. En ese sentido, la inversión pretende “dar un impulso al sistema sanitario en Israel y a los trabajadores médicos que trabajan por nuestra salud”.
A su vez, el primer ministro dijo que “cada familia que pierde a alguien por el coronavirus es dolorosa. Y también lo es cada persona que pierde su sustento y su negocio debido a un encierro, y cada niño que se sentó durante 200 días en casa y aprendió solo en Zoom”.
La estrategia prevé que el gobierno contrate 2.000 médicos, enfermeros, personal hospitalario y paramédicos adicionales. Según el ministro de Salud Nitzan Horowitz, estos puestos serán permanentes y no temporales.
Por primera vez desde marzo, los casos graves de coronavirus superaron hoy los 400. Según Bennett, estas medidas servirán para “ganar tiempo hasta que el sistema de vacunación comience a reducir el brote”.