A pesar de la gran cantidad de personas hospitalizadas con ventiladores, según informes del fin de semana del ministerio de Salud, Naftali Bennett no está de acuerdo con imponer restricciones adicionales. De hecho, todavía continúan las diferencias entre su gobierno y los funcionarios sanitarios.
De acuerdo con informaciones de Salud, 221 pacientes usaban ventiladores hasta el sábado pasado. Una cifra que subió respecto al viernes, cuando había 203 en total. Son números nunca vistos desde marzo de 2021.
Por su parte, en cantidades de hospitalizados en estado de gravedad, casi 700 continuaban en esa condición. De ese total, 295 figuraban en un listado de situación crítica.
Sin embargo, y a contramano de estos números, hay una leve tendencia a la baja de casos diarios. Se produjeron 4.937 nuevos contagios el fin de semana en Israel, lo que disminuyó la cifra total de infectados activos a 62.993.
Por otro lado, el primer ministro decidió limitar las reuniones con las autoridades sanitarias en el corto plazo. Su argumento es que las restricciones sociales dañarían la economía y no bajarían la morbilidad.
Según el medio Ynet, el político afirmó: “La política del gobierno es un Israel abierto junto con una guerra implacable y sofisticada contra el virus. No cuarentenas, cierres, más y más restricciones, que es lo más fácil de hacer, sino soluciones. Pienso en los pacientes, todos en la sala de coronavirus son un dolor de corazón, pero también pienso en la economía, la educación, los padres que tienen que trabajar y los niños que tienen que estudiar».