Dr. Israel Jamitovsky
Es público que a ocho semanas de producido el criminal ataque de Hamás contra la población israelí, la solidaridad en la sociedad israelí, afloró rápidamente y cobró proporciones inusitadas. Más aún, a medida que transcurrió la guerra, ella se acrecentó y se manifestó en numerosos organizaciones y colectivos sociales que emergieron de inmediato en múltiples espacios, supliendo en buena manera el quehacer gubernamental.
La iniciativa y movilización fue espontánea e inmediata y continúa siendo sin precedentes. Abarcó todos los colectivos, edades, sectores y corrientes ideológicas. Cientos de comunidades surgieron inmediatamente por Google o por Whats App
Decenas de voluntarios trabajan en los campos supliendo a los trabajadores tailandeses, familias enteres alojaron en sus hogares a personas extrañas, artistas recorrieron el país procurando entretener y acompañar a heridos o a colectivos que perdieron sus hogares, miles de personas han efectuado donaciones pecuniarias a colectivos que perdieron sus hogares o su sustento. Familias ultraortodoxas cocinaron y enviaron alimentos a la población del sur del país. Dueños de restaurantes de Tel-Aviv proporcionaron gratuitamente alimentos a miles de soldados y a familias que tuvieron que evacuar sus hogares tanto en el norte como en el sur del país.
La población se movilizó a los efectos de coser, cocinar, distribuir flores, así como hacerse presente en los entierros de las víctimas de la guerra o de la masacre de Hamás así como visitar y respaldar a las familias enlutadas en la primera semana de duelo acorde a la tradición judía. Juntos venceremos se ha tornado en la consigna difundida en múltiples espacios de Israel, incluidos sus medios de difusión.
En principio sorprendió la cohesión social y la rapidez con la que se produjo este proceso, habida cuenta de la fractura que se había registrado en la sociedad israelí por la controvertida y cuestionada reforma judicial promovida por el actual gobierno de Israel.
La solidaridad en tiempos de guerra o de agudas crisis sociales configura un fenómenos universal. Aún así, expertos señalan que en Israel, el fenómeno afloró con enorme rapidez y con más intensidad en relación al mundo occidental, dado que en Israel colectivos como la familia así como la comunidad son muy sólidos, recuérdese que un 77% de la juventud israelí practica el voluntariado y otro tanto hace un apreciable número de personas maduras, por todo lo cual puede explicar los ribetes que alcanzan la solidaridad en Israel.En cambio en sociedades occidentales en las cuales el énfasis recae en lo individual, en la autorrealización personal, con el valor de la familia tradicional debilitado así como las proporciones alarmantes y preocupantes que conlleva la soledad, la solidaridad en tiempo de crisis es mas débil.
¿Cómo mantenerla en tiempos normales?
Obviamente imposible esperar que el mismo grado de intensidad de solidaridad se despliegue en épocas normales y los expertos señalan que nada ocurrirá si en esta época asoma con menos intensidad. El mero hecho que en Israel una vez estallada la guerra la solidaridad aflorara desde las mismas bases, que fue la propia sociedad civil la que promovió estos marcos y organizaciones permitiendo de tal modo soluciones rápidas y precisas ante los desafíos que emergieron sorteando por esta vía el escollo burocrático así como el desgaste de tiempo y especialmente energía que conlleva, por todo ello se hace acreedora por cierto a un justo reconocimiento e invita necesariamente a reflexionar acerca de este fenómeno.
Todo este procesó se reflejó entre otros hechos-amén de los invocados precedentemente- en como proporcionar equipamiento a familias que tuvieron que evacuar sus hogares y a soldados, en la erección de marcos educativos alternativos en los hoteles en los que se alojaban las familias evacuadas del sur y norte de Israel, en acompañar y respaldar en el tratamiento al que se ven sometidos los núcleos afectados por el trauma y angustia a raíz de los procesos vividos.
Haciendo uso de un adecuado criterio y ante la coyuntura creada, la filantropía delegó de inmediato dichas tareas en personas capacitadas pero a la vez decididamente comprometidas y motivadas como terapeutas, docentes y emprendedores sociales quienes respondieron de inmediato ante el desafío y la coyuntura de emergencia. El aparato estatal quedó sencillamente relegado.
Especialistas en este espacio, señalan que si se quiere continuar y ampliar este benemérito proceso, el estado amén de predicar con el ejemplo debe engendrar las condicionantes para que estos emprendimientos y comunidades estén en condiciones de actuar y ampliar su despliegue. Cabe delegar competencias en estos colectivos no sólo para sortear el escollo burocrático , la pérdida de tiempo y energías, sino para acrecentar su presencia e influenciar principal y esencialmente en espacios locales, de tal suerte que los ciudadanos puedan acceder a todo el proceso de resoluciones que les conciernen y afectan directamente. Que mejor que desplegar solidaridad, vocación de servicio y compromiso en tiempos de paz.
Buena pregunta: cuándo terminará la guerra? No saben, no pueden saberlo porque Israel no decide solo; EE UU y la UE deciden. Aparte, solidarios? Palabra que queda grande; la vida en Israel no la presenta. Es Liberalismo puro.
solidaridad?la de los zurdos que aun con los cuerpos calientes de las victimas,ya puteaban al gobierno?…la de los poquitos de kaplan que fueron a ayudar a los agricultores?..los mismos que te cobran aun teniendo mano de obra gratis,un kilo de tomates a 6 nis?…minga
parece que a los zurdos de aurora les gusta censurar como buen organo comunista
Y…es que a un «hooligan» como tú…no sé cuál es el aporte tuyo !…tirar mxxxda..
Y para qué lo leen? No se entiende, yo q Uds, leo otra cosa. O nada tal vez!
El tema de fondo es que súbitamente la sociedad Israelí empezó a sufrir de “Prurito Anal” en otras palabras cada uno empezó a evaluar cómo proteger su “pellejo”de la mejor manera.Por lo mismo que grupos de ciertos Haredim los grandes”Moshev Leitzim”que te tiraban una piedra si le hablabas de ir al ejército súbitamente olvidaran su retórica de toda una vida.
En fin……..