El primer ministro de Polonia, Mateusz Morawiecki, confirmó hoy que su país no enviará tampoco al ministro de Relaciones Exteriores a Israel para participar en la cumbre del Grupo de Visegrado.
En un principio, el propio primer ministro Morawiecki iba a participar en la cumbre pero canceló su participación después de que el primer ministro Netanyahu dijera en declaraciones a medios israelíes que «los polacos cooperaron con los nazis». Tras suspender su viaje, Morawiecki decidió enviar al canciller de su país en representación del gobierno.
Sin embargo, el gobierno polaco decidió posteriormente no enviar tampoco a su canciller después de que el ministro de Relaciones Exteriores de Israel en funciones, Israel Katz, declarara que «los polacos beben antisemitismo desde la leche de su madre», durante una entrevista en el canal i24 News.
Morawiecki pidió que Israel se disculpara por las palabras «racistas e inaceptables» del actual ministro de Exteriores y advirtió que sus declaraciones no se quedarían «sin respuesta».
La embajadora de Israel en Polonia, Anna Azari, también fue llamada a aclaratoria por el gobierno polaco por segunda vez en apenas días.