La torre de vigilancia con vista directa a la salida del túnel por donde se escaparon los terroristas, estaba vacía al momento de la fuga. Cabe destacar que hay solo unos pocos metros de distancia entre ambos puntos. El sitio de noticias Ynet manifestó que la razón por la que no había personal en el lugar no estaba clara. Asimismo, hay una cámara que apunta a la salida del túnel, pero en ese momento nadie estaba viendo la transmisión.
El periódico Haaretz informó que la torre estuvo vacía durante más de un mes por orden del comandante de la prisión Freddy Ben Shitrit, debido a la escasez de funcionarios.
En otra torre cercana, el guardia estaba dormido durante el incidente. El Canal 13 de noticias informó que el guardia dijo a sus comandantes que escuchó ruidos, se levantó pero no pudo ver nada y se volvió a dormir.
Los seis fugitivos descubiertos el lunes por la mañana incluyen a Zakaria Zubeidi, un comandante del grupo terrorista Brigada de los Mártires Al-Aqsa de Fatah, que estaba en prisión mientras era juzgado por más de veinte delitos.
Por otra parte, cuatro de ellos estaban afiliados al grupo terrorista palestino Jihad Islámica, y tenían prisión perpetua por cometer ataques mortales contra israelíes. El restante, solo tenía una detención administrativa por pertenecer a la misma organización terrorista que los anteriores.
El ministro de Seguridad Pública, Omer Barlev, recorrió la prisión de Gilboa en el día de ayer y manifestó que la fuga fue un «fracaso». Asimismo, prometió «no dejar piedra sin remover» para rastrear las causas del incidente.
La búsqueda a nivel nacional de los fugitivos, que se consideran altamente peligrosos, se realiza con un importante respaldo militar que se unió a la policía israelí. La fuga provocó disturbios en las cárceles de todo el país, así como también en zonas de Judea y Samaria (Cisjordania) y Jerusalén Este.