Como anticipó AURORA, Ebrahim Raisi nombró a Ahmad Vahidi como ministro del Interior. La decisión sigue la línea que Raisi mostró desde su asunción: apoyar el terrorismo.
Vahidi es exministro de Defensa y actual rector de la Universidad de la Defensa. Desde 2007, Vahidi es buscado por INTERPOL por su rol en el atentado a la AMIA. En 1994, Vahidi era miembro de la Guardia Revolucionaria Iraní, como comandante de la Unidad Especial.
Desde Argentina repudiaron el nombramiento. El Ministerio de Relaciones Exteriores publicó un comunicado en el que aseguran que el nombramiento «merece la más enérgica condena del gobierno» argentino.
«El Gobierno argentino exige una vez más al Gobierno de la República
Islámica de Irán a cooperar de manera plena con la Justicia argentina,
permitiendo que las personas que han sido acusadas de participar del
atentado contra la AMIA sean juzgadas por los tribunales
competentes», finaliza el texto.
El gabinete de Raisi no tuvo sorpresas y estará conformado por políticos de extracción ultraconservadora. Resta la aprobación final del parlamento iraní, que se descarta será sin mayores objeciones.
Con este gabinete, Raisi confirma que su gobierno tendrá una postura más anti-occidental aún. Las tratativas por el acuerdo nuclear serán de suma importancia en los próximos meses para observar el trayecto del gobierno iraní.
La llegada al poder de Raisi es vista como muchos como un paso previo a un premio mayor. Al igual que sucedió con el ayatolá Alí Jameneí, que antes de llegar a ser líder supremo fue presidente, no son pocos los que ven en Raisi el próximo ayatolá.