Conexiones históricas y conexiones que hacen historia – El blog de Lucy Cosme

30 agosto, 2018 , ,

Lucy Cosme
Twitter: @lucycosme / Instagram: @lucycosmeth / Facebook: Pastora Lucy Cosme

Sucede muy ocasionalmente que miles de vidas transcurren y décadas van y vienen hasta que una determinación fertiliza un corazón. Así fue el caso de Nehemías, narrado en las escrituras, quien en 52 días se levantó a hacer lo que nadie pudo hacer en 150 años.

La relevancia de la Jerusalén que llevaba en su interior debía brillar exteriormente, no sin antes pasar por el fuego que producen los carbones encendidos de la oración. Es claro que la determinación que nace de la oración es una marca en la piedra y no una huella en la arena.

Tanto en aquellos días y hoy más que nunca, millones ven en Jerusalén un altar desde donde el universo mismo se mueve sobrenaturalmente para afectar la existencia de quienes buscan allí una experiencia espiritual o un encuentro con el Dios de Israel. Y es que algo especial sucede cuando estamos en el lugar correcto, en el tiempo preciso y orando con la fe indicada.

Ese lugar donde lo extraordinario ocurre diariamente es El Kotel, como se le conoce en hebreo. Este muro es el último remanente de la estructura del Templo de Jerusalén, que quedó luego de la destrucción a manos del imperio romano y que a la fecha tiene una extensión hábil de unos 70 metros aproximadamente, para el acceso tanto de judíos como de sus visitantes.

Siendo el lugar más sagrado del judaísmo y una innegable conexión judeo-cristiana, se ha convertido también en un patrimonio del cristianismo, (lo cual ha sido dicho en muchas ocasiones por boca de algunas autoridades de Israel), y definitivamente el escenario por excelencia, para que mandatarios, artistas, deportistas y personalidades de corte mundial agenden en su visita a Israel un tiempo de exclusividad para recargar su fe y conectar con estas raíces del pueblo judío y su tierra ancestral. Me atrevo a decir con cierta picardía que la actividad diaria del Kotel logra superar con creces la del aeropuerto David Ben Gurion.

El Muro Occidental, o como también se le conoce popularmente, Muro de los Lamentos está cargado de una atmósfera divina a todas luces. Se podría describir como “liviana” como sus aires gobernados por la energía vibrante de los creyentes y a su vez “pesada” como sus piedras que reflejan perfectamente la solidez y devoción de miles de millones de almas que van y vuelven agradecidos por las increíbles respuestas y milagros experimentados.


No cabe la más mínima duda que las plegarias que se elevan y se escriben desde allí producen resultados que van más allá de lo que podemos ver o imaginar; y dado que no hay humano en esta tierra que no necesite el gran spa del espíritu, ese que una visita a Israel nos ofrece, reservar un tiempo en la presencia de Dios en el sagrado Kotel, es regalarle a tu alma una paz y gozo indescriptible e invadir el espíritu con pura energía creativa y generativa.

 

Si midiéramos la bondad del Dios de Israel por la cantidad de lágrimas secadas, victorias entregadas, crisis revertidas, vidas sanadas, oraciones contestadas, suspiros convertidos en alabanza y logros dados constantemente a su pueblo y a cada habitante de los cinco continentes que le invoca desde allí, entenderíamos que en su corazón no hay muros, que Jerusalén es el gran templo y que muy a pesar de la mano del hombre, este extraordinario lugar tal como se declara en los escritos del profeta Isaías, ha sido, es y siempre será “casa de oración para todas las naciones”.

Queda claro que tratar de deslegitimar las conexiones judeo-cristianas del Muro Occidental y otros lugares emblemáticos de Israel, como con insistencia organismos internacionales han hecho, dándose a la tarea de borrar la historia, las palpables tradiciones y la cultura de un pueblo, creando resoluciones insensatas, huecas y desviadas, es chocar en el muro de la insensatez y el desvarío.

Me permito decir en voz audible que El Kotel es tan sagrado como legítimo, tan histórico como divino y tan relevante como único. No dejes que te lo expliquen, ven a vivirlo!

Shalom!

Lucy Cosme es una amante de Israel, conferencista, pastora, coach, autora, comunicadora de radio y televisión, activista por Israel en América Latina y Directora de la organización benéfica Villa Bendición en República Dominicana por 22 años. 

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