Como si fuese ciencia ficción, los lentes digitales israelíes Deep Optics pueden cambiar la forma de ver de millones de personas. Con la posibilidad de auto enfocarse y adaptarse por sí mismos a modo lectura y ver a diferentes longitudes, estos anteojos funcionan con solo deslizar un dedo.
A causa de la presbicia, parte natural de la adultez que reduce la capacidad para concentrarse bien en los objetos cercanos, fueron creados estos lentes. Mucha gente precisa usarlos a partir de los 45 años para leer.
Tomando en cuenta que la revisión promedio del celular por día es de 86 veces, la mayor dependencia de los dispositivos móviles y portátiles hacen que alguien vea de cerca y lejos frecuentemente. Por esa razón, Deep Optics se adapta a la visión natural humana, deja ver cualquier punto focal y usa un campo visual más grande que los lentes bifocales o multifocales.
La tecnología usada y patentada corrige la discapacidad visual con anteojos de cristal líquido (LC) pixelado. Y permite que el usuario vea lo que quiera cuando guste. Esta temática no agrega peso o volumen adicional al diseño de las gafas de aspecto natural.
La capa LC se divide en millones de píxeles diminutos, los cuales giran las moléculas de LC en todos los puntos del panel. Esto provoca una cifra ilimitada de lentes dinámicos de alta calidad que se modifican en cualquier momento.
La distancia entre pupilas (IPD) se puede controlar y cambiar según la distancia inter pupilar del usuario en particular. A su vez, también se puede modificar de acuerdo con las condiciones y distancias para ver cualquier objeto en concreto.