Desde el ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023, el conflicto se recrudeció en la frontera sur del país y también con la del norte, en la que Israel se defiende de los ataques de Hezbolá.
Esto genera que muchos ciudadanos hayan tenido que ser desplazados de sus hogares, y que aún hoy permanecen sin poder volver a sus casas y comunidades. Lo mismo sucede con fábricas, laboratorios y granjas.
Este es el caso de las startups de tecnología alimentaria en el norte de Israel, a las que la situación ha forzado en muchos casos al cierre de laboratorios, el desplazamiento de empleados y la suspensión de inversiones.
Se trata de una situación compleja, ya que el sector food-tech es una industria emergente que necesitaba de años de estabilidad para desarrollarse.
Respaldadas por iniciativas nacionales desde 2018 para hacer de la región un centro de innovación alimentaria, ahora se encuentran en una situación precaria.
Según una encuesta de Startup Nation Central (SNC), el 41% de las empresas tecnológicas en el norte de Israel han tenido que trasladar sus operaciones. Por otro lado, el 69% expresa preocupación por asegurar financiamiento en el próximo año.