Yotam Polizer, CEO de IsraAID, la mayor organización no gubernamental de ayuda humanitaria de Israel, dice que nunca se habían enfrentado a algo como la pandemia de COVID-19. “Todas las agencias de ayuda internacional están luchando por equilibrar el bienestar de sus trabajadores con los de las personas a las que ayudan”.
IsraAID reúne 250 empleados y 6000 voluntarios. La mayoría son israelíes, unos 1000 son estadounidenses y algunos son de otros países. En este momento, la organización mantiene misiones activas en 13 países. En febrero, IsraAID ayudó a organizar dos envíos de emergencia de piezas protectoras para trabajadores de la salud chinos, y desde principios de marzo está ofreciendo seminarios web «Ayudando a los que Ayudan».
IsraAID está dando seminarios web sobre manejo del estrés, resiliencia comunitaria y primeros auxilios psicológicos, a raíz de la solicitud que les hicieran las comunidades judías de Italia y Estados Unidos.
La pandemia en rápida evolución igualmente está empujando a otros grupos de ayuda a planificar nuevas respuestas en comunidades que ya enfrentan crisis de larga duración. Los planes, sujetos a cambios a medida que la situación evoluciona, deben tomar en cuenta los riesgos de salud y seguridad del personal en cada país de operación. En función de esto, aproximadamente una docena de voluntarios o personal internacional de IsraAID han sido evacuados a sus países de origen porque estaban en lugares con instalaciones de salud limitadas o donde las fronteras se estaban cerrando.
En respuesta, Polizer dice: «Nuestro equipo realmente dio un paso adelante y desarrolló materiales relevantes y sorprendentes para seminarios web relacionados con el coronavirus».
De igual manera, otras organizaciones internacionales de ayuda humanitaria están reevaluando sus operaciones y están buscando formas de continuar ayudando a las personas que dependen de ellas al tiempo que previenen a sus empleados de viajar solo a las misiones más críticas.
«Tenemos que apoyar las comunidades que sabemos que son más vulnerables en el mundo y tratar de contener la propagación del coronavirus», concluye Polizer.
Por Israel21c