Como parte de un proyecto creado durante la epidemia
La casa de moda “Comme il faut” continúa tal como la ha hecho desde su fundación apoyando a empresas y pequeños diseñadores y en este mes de octubre alberga a un grupo de destacados carpinteros dedicados a la carpintería tradicional. Recordemos que esta firma, fundada hace unos 30 años por Sybil Goldfainer y Carol Godin, desde su comienzo ha funcionado como una casa de moda “azul y blanca”, diseñando, fabricando y comercializando moda femenina de calidad sin concesiones, como parte de su cosmovisión feminista. Pero también manteniendo los valores de un compromiso social, artístico y ecológico.
La conciencia social motiva a “Comme Il Faut” entender la responsabilidad de las marcas, a actuar y promover la sociedad en la que vivimos, a trabajar en línea con estas ideas.“Comme il faut” es una frase francesa que significa “correctamente, como debería ser”, tomada de la obra de Chéjov “La gaviota”.
Mesa de Luna
La firma se involucra en actividades de colaboración con organizaciones con los mismos propósitos, el mismo código ético y con los valores del medio ambiente. En 2010, la compañía fue incluida en la lista de las 100 empresas éticas del mundo que publica el Instituto Etisfera.
Punto Brillante
La firma continúa con su tradición con proyectos que fomentan el apoyo a las pequeñas empresas en Israel y en el extranjero. Es por ello que en el mes de agosto salió en colaboración con pequeños diseñadores de Italia y en septiembre ofreció a sus clientes detalles de moda de talentosos diseñadores israelíes. Ahora en este mes de octubre, invita a artesanos-carpinteros de todo el país a su tienda insignia que se halla en el puerto de Tel Aviv. Se nos informa que “Cada uno de los creadores invitados trabajó en su taller, dotado de sus propias manos e imaginación, todos unidos en su apuesta por la construcción al más alto nivel, de acuerdo con la fina herencia de la carpintería, y en su intento de tocar el viento a través del material”.
Sybil Goldfainer, dice: “Al igual que en el mundo de la moda, aquí también nos atraen las artesanías, el toque personal frente al uso pleno de las máquinas. La ambición del carpintero-artista es crear muebles construidos de manera responsable que duren por generaciones y que no solo sean funcionales, sino que combinen lo útil y práctico con lo estético y agradable. En la moda, en otras áreas, la inversión a largo plazo es más ecológica, apoya a las personas en lugar de a las corporaciones, causa un gran placer, se puede legar y, en última instancia, también rinde más beneficios económicos.”
Se nos explica que la “carpintería fina” es la línea que surge de la unión entre la artesanía y el arte y se basa en los siguientes principios: Trabajos de madera maciza, la construcción se realiza sobre la base de la pureza de los sujetadores (sujetadores de madera y no tornillos o clavos). Materiales de acabado naturales (aceites y ceras son los abrillantadores, no barnices industriales). Algunos de los carpinteros y su obra: Gil Arad con “Punto brillante”, Yermi Kimchi con “Yin y Yang”, Nir Shabat crea “Conciencia”, Aviad Obel creó “Mesa Luna”, Joel Visik “Ella”, Oren Feigenbaum con mesa de salón “Sturday Garvilla”, Keren Harel creó un “Homenaje al Bauhaus”.Yair Bar-Haim un “tocador alto”. Nadav Rudnik con “Café araña”. Rafael Greenblatt y “Un mueble de pared sencillo”.