Una ambulancia del Ejército de Defensa de Israel (Tzáhal) fue atacada con piedras por un grupo de extremistas judíos, al arribar al asentamiento de Itzhar, en Cisjordania, para atender a unos de sus habitantes, que sufría de deshidratación. No se registraron heridos pero el vehículo resultó dañado.
Se trata del segundo incidente en un mismo día, perpetrado con la intención de obstaculizar las obligaciones operativas del ejército israelí en el asentamiento, ubicado en al sur de Nablus. Horas antes, clavos y picas fueron colocados en el acceso a Itzhar con el fin de impedir el ingreso de las fuerzas de seguridad.
El Ejército de Defensa de Israel indicó en un comunicado que los colonos hostiles han cruzado una línea roja.
«Ponemos de relieve que consideramos con gravedad cualquier tipo de daño a las fuerzas de seguridad que les impida cumplir con sus deberes y proteger a los habitantes de la zona», indicó un portavoz militar. «Vamos a seguir actuando para hacer cumplir la ley y el orden en Judea y Samaria (Cisjordania)».
En el primer incidente, un vehículo del ejército, que realizaba tareas de patrullaje, llegó a la entrada de Itzhar, cuando el conductor observó que los colonos extremistas habían colocado picos en la carretera, lo que les obligó a pegar la vuela. Más tarde, una ambulancia militar fue llamada al asentamiento, y después de que los paramédicos terminaran de atender a un residente, el vehículo, que no estaba blindado, fue atacado con una lluvia de cascotes y piedras por un grupo jóvenes judíos que consiguió romper el parabrisas delantero.
El Ejército de Defensa de Israel ha detectado un aumento de ese tipo de incidentes, perpetrados por activistas judíos de ultraderecha en contra de las fuerzas de seguridad.
El abril pasado, colonos judíos atacaron con piedras a soldados del Ejército de Defensa de Israel y a la Guardia de Frontera, que habían arribado a Huwara, a reprimir una confrontación entre árabes y judíos en la zona.