Una ciudadana española confesó que fondos recaudados como ayuda humanitaria eran desviados para financiar operaciones del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP).
El acuerdo de culpabilidad se presentó ante el tribunal militar de Judea y Samaria. Juana Rashmawi admitió que se desempeñó como recaudadora de fondos para la «Unión de Comités de Trabajo de Salud», que operaba en nombre del FPLP.
Rashmawi se ocupaba de la recaudación de fondos para el PFLP. Los donantes, entre ellos, países de todo el mundo y organizaciones internacionales, financiaron engañados al PFLP bajo la fachada de ayuda humanitaria.
«Toda la comunidad internacional debe trabajar junto con Israel para evitar que las organizaciones terroristas operen en marcos civiles y para evitar que los fondos lleguen a las organizaciones terroristas», expreso el ministro de Relaciones Exteriores, Yair Lapid.
Por su parte, ell ministro de Defensa, Benny Gantz, aseguró que «continuaremos respetando los derechos humanos y las actividades de las organizaciones de derechos humanos. [Al mismo tiempo] continuaremos operando contra el terrorismo en todas sus formas, dondequiera que tenga lugar».
«El Estado de Israel y el sistema de defensa respetan los derechos humanos y las actividades de las organizaciones de derechos humanos que desempeñan un papel importante en cualquier sociedad democrática. El uso cínico de las organizaciones de derechos humanos como tapadera es una «doble pecado»: alimenta el terror y también daña a las organizaciones que realizan un trabajo real e importante para la sociedad civil», agregó Gantz.