Un equipo de investigadores de la Universidad de Tel Aviv y la Universidad de Lisboa liderado por Ronit Satchi-Fainaro y Helena Florindo, han desarrollado una innovadora vacuna contra el COVID-19 que se aplica mediante spray nasal.
Además, la vacuna destaca por su estabilidad, y porque puede almacenarse a temperatura ambiente, eliminando la necesidad de refrigeración o manejo especializado, y de fácil administración, ya que no requiere personal médico capacitado, reduciendo riesgos de contaminación y desechos médicos.
Es por todo eso que podría transformar la lucha contra el virus porque facilita la vacunación en regiones remotas y de bajos recursos.
Satchi-Fainaro explicó que la vacuna, basada en nanopartículas, se desarrolló a partir de la identificación de “dos secuencias simples de aminoácidos en la proteína del virus y las encapsulamos en una nano-vacuna que se administra sin agujas”.
Además, Satchi-Fanaro destacó la sencillez de su producción: “solo se mezcla el polvo con solución salina para crear el spray”.
Los ensayos demostraron que la nano-vacuna es efectiva contra las principales variantes del COVID-19, incluidas Beta, Delta y Ómicron.