No obstante, aclaró que cualquier acuerdo entre el Estado judío y Arabia Saudita depende de los avances en la resolución del conflicto entre Israel y los palestinos.
“Creo que la normalización del estatus de Israel en la región traerá beneficios tremendos a la región”, destacó el príncipe Farhan al canal.
«Sería de gran ayuda tanto económica como socialmente y desde una perspectiva de seguridad», añadió.
El jefe de la diplomacia saudita advirtió que tal progreso «sólo puede tener éxito si abordamos el tema de los palestinos y si somos capaces de lograr un estado palestino dentro de las fronteras de 1967 que les dé dignidad a los palestinos y les otorgue sus derechos».
El año pasado, Israel normalizó las relaciones con cuatro países árabes -Emiratos Árabes Unidos, Bahréin, Sudán y Marruecos- gracias a la activa mediación del entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Riad dio su bendición a los acuerdos, pero aseveró que normalizará las relaciones con Israel solamente cuando vea implementada la solución de dos Estados para el conflicto con los palestinos.
Empero, las preocupaciones mutuas sobre los avances de Irán en la región han ido acercando paulatinamente a Jerusalén y Riad.
En noviembre pasado, se reportó que el primer ministro, Benjamín Netanyahu, viajó a la ciudad saudita de Neom, a orillas del Mar Rojo, donde mantuvo una reunión secreta, de tres horas, con el príncipe heredero saudita Mohammad bin Salman y el entonces secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo. Netanyahu fue acompañado por el director del Mossad, Yossi Cohen.