Vándalos pintaron esvásticas en una sinagoga antigua de Montreal. Esto llevó al organismo de control judío canadiense a pedirle a la alcaldesa Valérie Plante que haga algo más para luchar ante el antisemitismo.
Los líderes del templo de Bagg Street se juntaron el miércoles con la unidad de crímenes de odio de la policía de la ciudad. Las fotos que se tomaron de B’nai Brith Canada muestras esvásticas nazis con aerosol en las puertas de entrada.
La sinagoga remonta a 1906. Pero se mudó a su ubicación actual en 1921, donde permaneció y se convirtió en el edificio más viejo del judaísmo en uso continuo de Quebec. Heredó el mobiliario de la histórica sinagoga Shar Hashomayim cuando esa congregación se mudó a una nueva locación en 1922.
Si bien la membresía formal ha disminuido, la sinagoga de Bagg Street ofrece servicios festivos gratuitos y da la bienvenida a los turistas que visitan el antiguo barrio judío de la ciudad. En la primera mitad del siglo XX, un auge de la inmigración judía llevó al establecimiento de al menos una docena de sinagogas en la zona.
“Si bien la congregación es pequeña, la sinagoga evoca la historia judía en Montreal y el ataque está causando consternación en la comunidad”, escribió Marvin Rotrand, exconcejal de la ciudad que ahora es director nacional de la Liga de Derechos Humanos de B’nai Brith en una carta a Plante donde la instó a ser “más proactiva en la lucha contra el antisemitismo”.
Cuando la economía va mal; el antisemitismo va bien!
Es un fenómeno mundial.