Un exjuez iraní, reclamado en su país por soborno y acusado de torturas por ONG de derechos humanos en Europa, ha fallecido al caer por la ventana de un hotel en Bucarest, donde fue detenido la semana pasada y donde esperaba a que se decidiera sobre su extradición a Irán, informan medios locales.
El portal informativo Hotnews, citó a fuentes judiciales para confirmar la muerte del exjuez, sin dar más detalles sobre la causa de la caída.
La Policía rumana sólo ha indicado que el fallecido es un ciudadano extranjero de 52 años que estaba bajo supervisión policial.
Gholamreza Mansouri, de 52 años, había sido fiscal y juez en el Tribunal de Cultura y Medios de Comunicación de Irán.
Mansouri salió de Irán a principios de este mes para recalar en Alemania, donde Reporteros Sin Fronteras pidió a la justicia que lo detuviera y juzgara por violaciones de derechos humanos.
Uno de los abusos que se le imputan lo habría cometido en 2013, cuando envío a prisión a veinte periodistas que fueron torturados.
Desde Alemania, el exmagistrado viajó a Rumanía, donde la Interpol lo detuvo el 12 de junio.
Un juez decretó su puesta en libertad con prohibición de salir del país hasta que la justicia decidiera el próximo 10 de julio si había peligro de que sus derechos humanos fueran violados si se autorizaba su extradición a Irán.
La Justicia iraní lo reclamaba por haber recibido supuestamente sobornos valorados en medio millón de dólares.
La Federación Internacional de Periodistas había pedido a las autoridades rumanas que lo juzgaran por torturas a periodistas en Irán.
«Mansouri fue juez en Irán y la mano derecha del jefe de la justicia iraní», declaró Mohammad Hooshyar Emami, un antiguo preso político, exiliado en Bucarest, y colaborador del opositor Consejo Nacional de Resistencia de Irán (CNRI).
Este grupo presentó el pasado lunes una petición ante la justicia rumana para que Mansouri fuera juzgado en Rumanía por su papel en la represión de la disidencia en su país. EFE