por Dr. Israel Jamitovsky
Días pasados, el Instituto Yad Vashem de Jerusalén, celebró un acto público en el que se presentó el volumen Nunca fuimos niños, niñez portando identidad cristiana falsa en Francia elaborado por Berthe Badehi y el periodista Frederic Metezeau, en el que aflora la historia de la coautora durante la ocupación nazi en Francia. Configura una historia mas de las tantas que han aflorado en los últimos años en relación al Holocausto y que por cierto dignifican y enaltecen la condición humana.
Berthe Elzon-Badehi nació en Lyon, Francia en 1932, sus padres Itzjak y Savina Elzón eran originarios de Polonia y se radicaron en el país galo, apuntando hacia un futuro mejor. En Lyon poseían una lavandería, ambos eran comunistas pero pertenecían a una organización cultural judía del medio. Posteriormente la abuela de Berthe también migra de Polonia y en mérito a ello, comenzaron a ingerir alimentos kosher. El idioma cotidiano de la familia era el ídish.
Al producirse la invasión germana, los padre de Berthe se incorporan a la UJRE(Unión de Judíos de Resistencia y Ayuda).En mayo de 1941 y al comenzar la onda de detención de judíos franceses, parte de los miembros de dicha organización logran huir de París. Parte de ellos llegó a Lyon e informó a los progenitores de Berthe de los rumores acerca de la expulsión de judíos de Francia y su deportación al Este a los efectos de su exterminación.
Esta organización recomendó a sus miembros, agotar los recursos y encontrar refugio a los niños judíos, animada de un doble propósito, a saber:
- Ocultarlos y protegerlos en caso de que sus padres fueran expulsados y deportados.
- Permitir a otros padres que corrieron mejor suerte, operar en la organización clandestina.
Una noble y valiente campesina
En Diciembre de 1941 con apenas 9 años edad portando una pequeña familia, Berthe abandona su familia y el único tipo de vida que conocía, imbuida de temores y aprehensiones comprensibles.
Un amigo de sus padres entrega a Berthe a Marie Massonnat, una viuda con tres hijos y poseedora de una granja sita en la aldea Le Montcel, sita en Savoie en los Alpes Franceses. Cuando llegaron a esta granja, el amigo de los padres de Berthe le entregó a su anfitriona un certificado de bautismo de la niña judía, que había expedido el párroco de una iglesia católica sita en la cercanía de la zona.
Marie Massonnat sabía la raigambre y filiación judía de Barthe pero no reveló su condición ni siquiera a sus propios hijos que por cierto ya eran bastante maduros, a saber, Marcel(20 años), Francia(16 años) y Valentine(12 años).
Por su parte, Berthe supo adaptarse rápidamente a la nueva coyuntura, concurría al colegio con los niños de la aldea y los domingos a la iglesia. Fue tratada cálidamente y Marcel,el hijo mayor de Marie Massonnat fue una suerte de hermano para Berthe, quien posteriormente declaró que en este espacio, transcurrieron los tres años mas felices de su niñez.
En setiembre de 1943 la situación se agrava, varios refugiados judíos fueron arrestados y deportados de la aldea Le Montcel.Un día, los alemanes llegaron a la propia granja en busca de un desertor, en la cocina de la granja se encontraban Berthe y su madre Sabrina Elson que estaba de visita, pero Marie Massonnat sin perder la calma, les explicó a los oficiales nazis que no hay prófugos en su espacio, el único hombre que reside en ella es su hijo Marcel y de ese modo, los alemanes desistieron de efectuar búsquedas en su granja. El difícil trance había sido superado en mérito a la entereza y serenidad de esta campesina francesa.
Durante todo este período, los padres de Berthe desplegaron una importante acción salvando numerosas vidas. Su madre logró sacar cientos de niños judíos del campamento de Venissieux cercano a Lyon y en otro caso logró trasladar a decenas de niños a Suiza.
El padre por su parte, elaboraba cédulas de identidad
falsas, obtenía lugares en lo que se ocultaron judíos que llegaron hasta la zona de Vichy así como armamento para la Resistencia. Ambos progenitores participaron desde este espacio en la liberación de Lyon.
Berthe permaneció en la granja durante tres años, hasta la liberación de Lyon en septiembre de 1944, pero nunca olvidó a esta noble familia francesa y campesina y desde ese entonces y hasta nuestros días, se mantuvo en permanente contacto con Marie Massonnat(hasta su fallecimiento en los años 70), hijos y otros descendientes.
El 13 de marzo de 1997, Marie Massonnat se hace acreedora póstumamente al honroso título de Justa entre las Naciones. La medalla le fue otorgada a su hijo Marcel Massonnat y a sus hijas Francia Massonnat-Mouchet y Valentine Massonnat Pignier.
Su pasión por la vida
Una vez liberada Lyon, Berthe logró reunificarse con sus padres, toda la familia ampliada fue extinguida en el Holocausto.Sus padres rehicieron su vida, comenzaron a trabajar en el espacio comercial y les nació otra hija, catorce años menor que su hermana mayor.
En el año 1952, Berthe contrae enlace con Benzión Badehi, israelí que cursaba estudios en Lyon. Ascienden a Israel en el año 1956, al comienzo Berthe trabaja en un periódico en calidad de traductora pero en 1981 abrió una ropería en la que trabajó doce años. En 1988 falleció su esposo.
Sus padres también ascendieron a Israel y obraron para perpetuar el recuerdo y quehacer de la organización clandestina francesa y los caídos en dicha lucha. Berthe y Benzión tuvieron dos hijos, nueve nietos y seis bisnietos.
En 1995, Berthe Badehi comienza a trabajar en calidad de voluntaria en el Instituto Yad Vashem de Jerusalén animada por su sentido de misión en todo lo relativo a su experiencia histórica en el Holocausto. Se contó entre las promotoras de la fundación Alumim que reúne a los niños que fueron ocultados y protegidos en Francia durante el Holocausto. Escribe en el órgano de la organización y es la responsable de sus eventos.
Tampoco en Israel su vida fueron todas rosas. En el 2002, su nieto Guil Badehi cayó en la guerra rotulada Muro Protector. Lejos de amilanarse, declaró: » Perdí familia en el Holocausto y ahora un nieto mío cayó. El dolor es enorme pero a la vez motivo de orgullo, porque se trataba de un combatiente judío por su estado y su familia. El orgullo por el heroísmo de mis padres se amalgama con el desplegado por mi nieto Guil.»
Berthe cuenta en la actualidad 92 años, pero esta reflexión no es casual. Elysha Varenbut, joven funcionaria del Instituto Yad Vashem de Jerusalén, señaló en su oportunidad que departir con Berthe Badehi, acceder a su vivencia histórica, configura una única y enriquecedora experiencia, toparse con su sonrisa que siempre apunta a las facetas positivas de la realidad circundante.