Lufan que había sido ingresado en estado crítico al Hospital Ichilov de Tel Aviv sucumbió a las heridas el viernes, ante la imposibilidad de los médicos de estabilizarlo, anunciaron fuentes del nosocomio.
“Barak resultó gravemente herido en el ataque asesino de anoche y, a pesar de los esfuerzos de los médicos, fue declarado su fallecimiento”, apuntó el hospital.
De esta manera, se eleva a tres la cifra de víctimas fatales en el atentado perpetrado en el bar Ilka por el terrorista Raad Fathi Hazem, un palestino de 29 años domiciliado en las cercanías de Jenín, en Samaria (norte de Cisjordania).
Otras diez personas resultaron heridas en ese ataque islamista.
El terrorista fue localizado nueve horas más tarde en las cercanías de una mezquita del barrio de Yafo (Jaffa) en el sur de Tel Aviv e identificado por dos oficiales de inteligencia de la agencia de contraterrorismo Shabak (Servicio de Seguridad General). Eventualmente, el palestino fue abatido al resistirse a su detención durante un breve enfrentamiento armado.
Barak Lufan residía en la localidad de Givat Shmuel, cerca de Tel Aviv, pero era oriundo del kibutz Ginosar en el norte de Israel. Era entrenador del equipo paralímpico israelí y entrenador principal de la selección nacional israelí de kayak.
“Nuestro amado Barak, nieto de los fundadores del kibutz Ginosar, esposo y padre ejemplar, atleta íntegro, miembro del staff del equipo olímpico de kayak y educador de las futuras generaciones en ese campo, nos ha dejado prematuramente”, anunció su familia en un comunicado.