Baia Mare, otra comunidad judía desaparecida en Rumania durante el Holocausto

El Arbol de la Vida en Budapest en recuerdo a las víctimas del Holocausto. Las hojas son de plata, con los nombres de los caídos en el Holocausto, y se encuentra en el patio de la Gran Sinagoga de Budapest

Como únicos vestigios de la desaparecida comunidad judía de Baia Mare nos quedan su vieja sinagoga, que data del año 1855, y el cementerio judío, cuya fecha de fundación ignoramos. 

por Ricardo Angoso

Sobre la vida judía de la Rumania de antes del Holocausto están apareciendo ahora numerosos estudios, tanto en el exterior del país como en el interior, aunque no hemos encontrado demasiado material sobre la comunidad de Baia Mare. En la Enciclopedia Yiyo sobre las comunidades hebreas de Europa del Este hemos encontrado este artículo, cuya autoría es de Ladislau Gyémánt, que nos da algunas pistas sobre esta ciudad: “Baia Mare, una ciudad minera, era conocida en alemán como Frauenbach y Neustadt, en latín como Rivulus Dominarum y en húngaro como Asszonypatak y Nagybánya. Después de varios informes esporádicos de presencia judía allí en la segunda mitad del siglo XVII, y después del establecimiento del gobierno austríaco, en 1693-1700 se prohibió el acceso de los judíos a las ciudades mineras y las áreas vecinas. Estas restricciones estuvieron vigentes hasta 1850; en 1855 se documenta la presencia del rabino Tsevi Yehudah Horovitz en Baia Mare”.
Fuente citada y consultada:
https://yivoencyclopedia.org/article.aspx/Baia_Mare

En esta época, según datos que hemos encontrado en la Jewish Virtual Library, la población judía comenzó a crecer paulatinamente: pasó de 222 judíos en 1869 a 701 in 1890 (representando 7.1% de la población); 963 en 1900 (8.6%); 1,402 en 1910 (10.9%); 1,792 en 1920 (14%); 1,928 en 1930 (13.9%); y 3,623 en 1941 (16.9%). Sobre la vida de la comunidad en aquellos años, hay que reseñar que al ya citado rabino Horovitz (1855-1895) lo sucedieron Levi Samuel Weinberger (1896-1906), que fundó una yeshivá; Benjamin Fuksz (1908-1918); y Moses Aron Krausz (1919-1944), que había obtenido un doctorado en Lucerna y conocía 12 idiomas. La sinagoga Bet Avraham se construyó en 1903 y se establecieron casas de oración entre 1904 y 1911. 

 

Monumento en Bucarest a los judíos asesinados en el Holocausto 

Tenemos noticias también que en la ciudad había una ieshivá aparte de la fundada por el rabino Weinberger, varias sinagogas y una escuela rabínica con 4 profesores y 120 alumnos. La escuela primaria comunitaria funcionó hasta 1922 y no tenemos noticias de que abriera después. Tras la Conferencia Sionista de Hungría (1903), se creó una organización sionista y el movimiento disfrutó de un desarrollo notable durante el período de entreguerras en esta ciudad y en otras de la región.
Fuente citada y consultada:
https://www.jewishvirtuallibrary.org/

Sobre la vida económica, Ladislau Gyémánt añade: “En 1930, los judíos de Baia Mare poseían cuatro fábricas (industria química, vidrio, tintes y jabón); la ciudad también albergaba a cinco importantes comerciantes judíos (así como a 160 comerciantes minoristas, 100 artesanos, 30 oficinistas, 12 abogados, 6 médicos, 4 ingenieros, 2 periodistas y 2 artistas). Una asociación apoyaba a los artesanos judíos y también existía una organización de mujeres”.

Sin embargo, muy pronto la situación de los judíos de la ciudad cambiaría radicalmente tras un periodo de cierto esplendor, desarrollo y convivencia pacífica de los judíos con los rumanos y húngaros, las otras dos grandes poblaciones de la ciudad. En 1940, Alemania e Italia imponen a Rumania el segundo arbitraje de Viena y la ciudad, junto una buena parte de la Transilvania histórica, pasa a manos de Hungría, para humillación de los gobernantes rumanos. A partir de ese momento, y ya convertida Hungría en aliada de Hitler, todo se precipita y comienzan las primeras persecuciones contra los judíos, en clima de antisemitismo al alza fomentado por las autoridades húngaras.

LA SOLUCION FINAL ACABO CON LA COMUNIDAD JUDÍA

Entre 1942 y 1944 se creó en la ciudad un centro de reclutamiento para destacamentos de trabajos forzados formado exclusivamente por judíos. El comandante del centro, el coronel Imre Reviczky, colaboró con el rabino Mozes Aron Krauss para salvar a los judíos. En abril de 1944, la comunidad judía de Baia Mare contaba todavía con 3.340 miembros y su presidente era el abogado Farkas Sarudi. Momentáneamente se habían salvado los judíos, pero con llegada de un ejecutivo de corte fascista al gobierno en Budapest las cosas iban a cambiar rápidamente, dado el alto grado de colaboración y sometimiento de los fascistas húngaros en cooperar con los alemanes en el exterminio de los judíos húngaros. 

Así relata Gyémant lo que sucedió en Baia Mare: “En mayo de 1944, después de que las tropas alemanas ocuparan Hungría, comenzó el proceso de concentración de judíos en guetos para luego deportarlos a Auschwitz. Uno de los 13 guetos centrales del norte de Transilvania se estableció en Baia Mare, y los 5.917 judíos que habían estado confinados allí fueron deportados entre el 31 de mayo y el 5 de junio de 1944”. Concretamente, otra fuente asegura que la “gran cacería” comenzó el 3 de mayo de 1944 y consistió en una gran operación para detener a los judíos de la ciudad de Baia Mare y de las localidades vecinas. Ese día, comisiones mixtas, formadas por civiles y policías armados, bloquearon toda una calle y entraron en las casas de los judíos. Se les dio un plazo de hasta 20 minutos para recoger algunas cosas. Los que no cumplieron ese plazo fueron golpeados y apaleados con armas y objetos punzantes, y arrojados a la calle. La operación se desarrolló a un ritmo extremadamente rápido. Casi todos los judíos de la ciudad fueron detenidos e internados en el gueto.

Como era de prever, las condiciones en los guetos creados por los húngaros con la ayuda de los nazis -uno de los arquitectos del Holocausto, el teniente coronel Adolf Eichmann, andaba en Budapest coordinando los trabajos de persecución, deportación y exterminio de los judíos húngaros- eran muy duras, escaseaba la comida, abundaban las enfermedades y muchos murieron antes de ser deportados debido a las pésimas condiciones de vida. La mayor parte de los deportados nunca regresaría y así terminaría casi para siempre la vida judía de Baia Mare.

Los sobrevivientes reconstruyeron la comunidad bajo el liderazgo del rabino Ḥayim Alter Panet (1945-1951), aunque la mayoría de los sobrevivientes huyó hacia Occidente e Israel, debido a que la ciudad fue devuelta a la Rumania comunista y muy pronto la dictadura se tornó en irrespirable. En 1947, la población judía ascendía a 950 personas, pero la cifra siguió disminuyendo debido a la persistencia de la emigración durante las décadas siguientes que hizo que estas cifras cayeran a aproximadamente 80 personas en 2000. Hoy, seguramente, la cifra es menor. 

En medio de este horror y terror, al menos hay que reseñar una brillante página de humanidad y heroísmo. A partir del 1 de mayo de 1943, con el nombramiento del ya citado Imre Reviczky como jefe del batallón, la situación de los judíos mejoró. Reviczky Prohibió los castigos corporales y abolió el reclutamiento en destacamentos disciplinarios. Después de que el 3 de mayo de 1944 comenzaran las operaciones de guetización de los judíos en Transilvania, administradas por las autoridades húngaras, el oficial reclutó a unos 3.000 judíos para trabajar, salvándolos así de la deportación y segura muerte. Por su papel en la salvación de los judíos, se le concedió el título de “Justo entre las Naciones” en 1965, un reconocimiento tardío, pues ya había fallecido, pero cargado de un gran simbolismo. 

Como apunte final, me quiero referir al cementerio judío de la ciudad. El lugar se encuentra a bastante distancia del centro urbano de Baia Mare, por lo que conviene buscar transporte para llegar hasta allí, y aunque no sabemos la fecha exacta de su fundación, ni hemos encontrado datos sobre este aspecto, creemos que la misma fue en torno al año 1870, pues no hay lápidas anteriores a ese año. Las lápidas están en hebreo la mayoría, aunque algunas en el reverso tienen los nombres de los fallecidos en húngaros. El lugar, que se encuentra algo abandonado, se encuentra en los alrededores de varias tierras de labranza en activo y un matrimonio de lugareños lo vigila y cuida. El robo de lápidas destinadas a la construcción es el principal problema encontrado entre 1945 y la actualidad.

Dirección de la sinagoga de Baia Mare: Calle Someșului, 3
Cementerio judío de Baia Mare: Calle Lebedei, 28

https://www.youtube.com/watch?v=P-8Rowb4nnk&t=13s
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