El Comité de Finanzas del Knéset anunció una nueva medida que busca fomentar la inmigración y facilitar la adquisición de viviendas en Israel.
Para esto se decidió realizar cambios significativos en los beneficios fiscales destinados a los nuevos inmigrantes.
A partir de ahora, los olim estarán exentos de pagar impuestos de compra sobre los primeros 1.98 millones de NIS del valor de la propiedad adquirida en 2024.
A partir de ese valor, se aplicarán tasas reducidas hasta el tope de 6 millones de NIS. Los inmigrantes no recibirán beneficios en la compra de propiedades que superen ese valor.
En un contexto marcado por tensiones geopolíticas y un aumento del antisemitismo a nivel mundial, Israel busca facilitar la inmigración: en palabras del ministro de Finanzas Bezalel Smotrich, “el objetivo es hacer todo lo posible para facilitar el retorno de los inmigrantes judíos y sus familias al hogar”.
En este sentido, el director general de Aliá e Integración, Avichai Kahane, expresó que se trata de “una gran oportunidad. Vemos a muchas familias que quieren emigrar a Israel en un contexto de aumento del antisemitismo”.