Australia pidió a sus ciudadanos que salgan de Líbano mientras sigan operando los vuelos comerciales en ese país ante el riesgo de una escalada del conflicto en Oriente Medio, donde se intenta alcanzar un alto al fuego entre Israel y el grupo terrorista islámico palestino Hamás.
«El aeropuerto de Beirut podría cerrar completamente si la situación empeora. Y si eso ocurre, es posible que el gobierno no pueda ayudar a evacuar a los australianos que aún se encuentran en Líbano», dijo la ministra australiana de Exteriores, Penny Wong, en un vídeo publicado en su cuenta oficial de X.
Wong también instó a los australianos a desistir de viajar a ese país, al advertir sobre la posibilidad de que se queden varados en ese país por «un tiempo prolongado».
«Existe un riesgo real de que el conflicto en la región se deteriore gravemente», agregó Wong, al asegurar que el Gobierno de Australia sigue trabajando con sus socios en la región «para presionar por la contención y la desescalada».
Su mensaje grabado se dio horas después de la muerte del líder político del grupo terrorista islámico palestino Hamás, Ismail Haniyeh, en un ataque durante su visita a Teherán, que el régimen de los ayatollas ha atribuido a Israel, así como del “jefe del Estado Mayor” del grupo terrorista chií libanés Hezbollah, Fuad Shukr, en un ataque israelí en Beirut.
Australia y sus socios internacionales temen que escale la violencia en Oriente Medio, donde Hamás y otros grupos terroristas palestinos se encuentran en una guerra con Israel desde el 7 de octubre pasado, después de que atacaran el territorio israelí, asesinando a al menos 1.200 personas (en su gran mayoría civiles) y secuestrando a unas 250.
Agencias colaboraron con este artículo de Aurora