El sistema judicial rabínico publicó un informe el martes pasado que revela que la tasa de divorcios entre los judíos israelíes aumentó un 6.5% en 2024, en comparación con el año anterior.
Durante 2024 se registraron 11.542 casos de separeción, mientras que en 2023 fueron 10.838. El incremento ocurrió en el contexto del conflicto bélico prolongado, iniciado tras la masacre del 7 de octubre de 2023 perpetrada por Hamás.
El contexto de la guerra hizo que el país alcance un volumen de divorcios alcanzado por última vez durante la pandemia de COVID-19 en 2021, año en el que se divorciaron 11.567 parejas.
En ciudades como Beit Shemesh y Kiryat Gat se registearon los aumentos más altos, donde los divorcios tuvieron un aumento del 45%. Por otro lado, en Tel Aviv se registró un aumento del 15%. En contraste, los divorcios disminuyeron en Jerusalén, Kiryat Alta y Ra’anana.
Además, los tribunales rabínicos lograron en 2024 liberar a 221 mujeres cuyos esposos se negaban a otorgarles el divorcio, cifra similar a las 226 de 2023. Para alcanzar estos resultados, se impusieron sanciones a 135 hombres reacios a conceder el get, y también se sancionó a 8 mujeres que se negaban a aceptar el divorcio.