Para el pueblo judío, tener un Estado propio es motivo de felicidad pura. Por esa razón, y sumado a que la pandemia está quedando cada vez más en el olvido, la algarabía fue en aumento constante.
Gracias al éxito de la campaña de vacunación contra el coronavirus por la rapidez con la cual los hospitales inocularon a la población, los israelíes pudieron festejar con amigos y familiares.
Que el país hebreo esté volviendo de a poco a la normalidad absoluta en una fecha tan especial para ellos es un mérito insuperable. Y aún más si las celebraciones en 2020 han sido totalmente diferentes a las actuales.