Arabia Saudita aseguró este lunes que «sigue con preocupación» la situación de escalada en el Líbano, que vive una campaña de ataques israelíes sin precedentes, aunque no mencionó nada sobre la eliminación del líder del grupo terrorista chií libanés Hezbollah, Hassán Nasrallah, el pasado viernes.
«El reino de Arabia Saudita sigue con gran preocupación los acontecimientos que tienen lugar en la República del Líbano, y subraya la necesidad de preservar la soberanía y la integridad territorial del Líbano», dijo el Ministerio de Exteriores saudita en un comunicado.
Llamó a la comunidad internacional a que «asuma sus responsabilidades para proteger la paz y seguridad regional».
También anunció que el reino enviará al Líbano ayuda médica y humanitaria para apoyarles durante «estas circunstancias críticas».
Aunque echó raíces en el Líbano, Hezbollah es una organización fundada, armada, financiada y patrocinada por Irán, rival de Arabia Saudita en la región.
Ante el ataque contra Nasrallah, solamente los afines a la formación terrorista se han pronunciado y lamentado su muerte, como ayer hizo el presidente sirio, Bashar al Assad, pero hasta el momento ningún país de mayoría suní ha condenado su eliminación en un bombardeo selectivo de la Fuerza Aérea israelí en Beirut.
Agencias colaboraron con este artículo de Aurora