Homenaje en Valencia a las víctimas del 7-O y liberación de rehenes
Desde la comunidad judía AVIV piden a los ciudadanos que rompan silencios y digan con quién están, ¿con Israel o Irán?
Valencia envía un álbum con fotos y dedicatorias para las familias de los rehenes en Israel, se enviará en las próximas semanas a la asociación de familiares en Tel Aviv
Valencia celebró esta semana una de las mayores concentraciones, con unas 300 personas, en memoria de las víctimas y por el regreso de los 101 secuestrados en manos de la banda terrorista Hamás. El acto tuvo lugar en la plaza del Ayuntamiento, en el corazón de la ciudad coincidiendo con el aniversario del 7 de octubre para exigir el regreso de las vidas secuestradas. Contó con la participación de las comunidades judías, Asociación de Amistad con Israel, judío-cristiana, e israelíes que estudian y viven en Valencia pertenecientes al Grupo Esperanza, así como el rabino Shalom y la rabina Iona, entre otras.
La cantante Carmel, acompañada a la guitarra, emocionó con sus interpretaciones a lo largo de las dos horas del acto en el que se leyó los 101 nombres de secuestrados y encendido de velas. Un libro de mensajes de los asistentes, será enviado desde Valencia a las familias de los secuestrados/as en Israel para estrechar lazos a ambas orillas del mediterráneo. El libro da testimonio de “nuestros corazones están en todo momento con las familias y secuestrados, todos los días, en cada instante” señalan desde el Grupo israelí La Esperanza.
Desde la Asociación Amistad Valencia-Israel, David González, hizo un llamamiento a las democracias del mundo para apoyar a Israel en la lucha contra el terrorismo. En su intervención insta a la comunidad internacional para que contribuya a la liberación de los rehenes y condene los atentados contra la humanidad sufridos por Israel el 7 de octubre de 2023. Recuerda David González que “Hemos contemplado las más dramáticas violaciones de los Derechos Humanos que la Humanidad no puede permitir”.
El silencio de organizaciones humanitarias
Desde la Asociación de Amistad con Israel denuncia “el silencio de organizaciones humanitarias y de países democráticos” ante una masacre contra la humanidad sufrida en Israel. “Aún esperamos que las organizaciones de los países democráticos a favor de esos Derechos Humanos, a favor de las mujeres, de los niños, eleven su voz contra esta masacre de personas judías y de toda confesión o etnia en la Tierra de Israel. Cualquier tipo de justificación de esos actos por el motivo que sea no hace más que cómplices de sangre y dolor a los que pretendan defenderlos”.
David González insta a la comunidad internacional a que exijan “de manera clara el fin del terrorismo de Hamás, Hezbollah y Hutíes financiados por Irán” para garantizar una paz verdadera “Irán es la mano que mueve los hilos, financia y abastece tanto a Hezbollah, Hamás, como a los hutíes y demás organizaciones terroristas que a diario, desde aquel fatídico 7 de octubre, bombardean a los civiles israelíes de manera incesante y mantienen secuestrados a 101 israelíes; mujeres, bebés, niños, ancianos y padres de familia. Si hay algún país desestabilizando Oriente es Irán y sus “proxies”. Israel no permitirá ni un solo ataque más ni a sus civiles ni a su soberanía”.
En su intervención en el acto celebrado en Valencia, González recuerda que esta guerra la inició el odio de terroristas contra civiles, hoy en Israel, mañana quien sabrá. “¿Y qué van a hacer ahora las organizaciones que se manifiestan contra Israel, apoyar a Irán y su forma de tratar a las mujeres y a los homosexuales, despreciar los Derechos Humanos como lo hacen ellos? Exigimos la inmediata liberación de los rehenes cobardemente capturados a manos de terroristas para efectuar este chantaje al Estado de Israel, y proclamamos su derecho a existir y defender a los ciudadanos que lo conforman y a sus derechos fundamentales” concluyó en su intervención.
¿De que lado estás?
Desde la comunidad judía masorti AVIV, Analía, denuncia el antisemitismo que se extiende por el mundo y nos retrotrae al imborrable recuerdo de la Shoá “como en la Europa de la década de 1940, el 7 de octubre vimos cómo se repetía la historia en el país que los judíos crearon precisamente para emanciparse, proteger a sus ciudadanos y evitar volver a ser perseguidos y asesinados”.
Muchos se preguntan qué habría sido del pueblo judío hoy sin un Estado y un ejército de valientes que defiendan su derecho a vivir en paz frente a ataques diarios y miles de misiles lanzados por terroristas como ocurrió tras 7 de octubre.
Analía señala en su discurso que “Nos encontramos en un momento difícil. El dolor y el horror que todos experimentamos como pueblo, desde el 7 de octubre, aún están frescos en nuestros corazones. Pero en medio del dolor y la pérdida, encontramos la fortaleza para seguir adelante, guiados por la convicción de que la libertad de pensamiento, ideología y religión debe ser la regla, no la excepción”.
Desde Valencia se hace un llamamiento “a ser resilientes, a no rendirnos, sino a levantarnos una y otra vez, con la voluntad de construir un mundo mejor, más justo y más compasivo, para nosotros y para quienes nos sucedan. Tal como nos ordena la Torá ´Ubajarta Bajaim´ (y elegirás la vida) – una invitación no solo a existir, sino a vivir con un propósito, con dignidad y compromiso con nuestros valores más sagrados” destaca Analía.
Todas las comunidades judías en Valencia exigen la unidad más allá de diferencias ideológicas, políticas o religiosas para el retorno seguro de los 101 secuestrados, por el consuelo de sus familias y por la protección de nuestra tierra y su pueblo. “Que emerjan de los túneles del terror. Con vida se los llevaron y con vida los queremos. Mientras permanezcan allí todos los días continuarán siendo 7 de octubre”. Desde Valencia se hace un llamamiento de solidaridad y responsabilidad mutua que nos une en nuestra humanidad y nuestras memorias compartidas.
Desde Valencia se hace un llamamiento a cada ciudadano frente al antisemitismo y la indiferencia “¿De qué lado estás? Del lado de las autocracias como la de Hamás, o de las democracias como Israel. Del lado del terrorismo, o los valores de occidente. Del lado de los que gritan en sus manifestaciones que tienen sed de sangre judía, o de los que lloramos con cada pérdida. Con cada vida. Cada vida judía y cada vida palestina. Del lado de los que salieron el 7 de octubre a asesinar, violar y descuartizar a todo civil que encontraron en su casa, o del lado de los que dan todo por ir a buscar a su gente aún secuestrada. Del lado de los terroristas que se escudan detrás de sus civiles, o de los que ponen a su ejército para defenderlos. Del lado de los fanáticos religiosos que gobiernan Gaza que no respetan los derechos de las mujeres, de los homosexuales o de cualquier minoría religiosa, o del lado de los que construyen como Israel, una sociedad diversa, igualitaria y libre. ¿Cuánto tiempo dura el odio? ¿Hasta cuándo? ¿Cuánto hay que esperar para vivir en paz?”
Una herida que no puede sanar
Desde el Grupo Israelí La Esperanza, Anat Rothschild pronunció el siguiente discurso: “Un año desde entonces. Y volveré y lo diré de nuevo. Como la última vez que nos reunimos, ESTAMOS ACÁ. Estamos acá aunque nos cuesta. Lloramos y el dolor nos acompaña desde entonces cada día. El suelo se ha derrumbado bajo nuestros pies. Este año ha sido para nosotros traumático y persistente. Las noticias, los mensajes, los anuncios, las imágenes y los sonidos… Las estampas que vimos y las voces que escuchamos… Todo está grabado en la memoria. Para siempre. Tenemos una herida que no puede sanar. Y nuestra alma recibió una huella en forma de quemadura que nunca desaparecerá. Un año desde entonces. Y nos reunimos aquí juntos. Damos lugar a la oscuridad. Ella está presente, certero y claro. Patea y amenaza con engullirnos. Y a veces incluso parece que no podemos controlarlo. Y a veces también sentimos que nos falta el aire. Y no siempre vemos la luz al final del túnel. Pero, al mismo tiempo, con fuerzas e inmensidad que sólo nosotros conocemos como pueblo y nación. Traemos la luz quien llega aquí con fuerza y claridad. Creen en esa Luz y en su capacidad para vencer la oscuridad. Luchamos por ello y no nos rendimos. Incluso cuando es pequeña y parece que pronto se apagará. Es un círculo que es inherente a nosotros, en la esencia de nuestra existencia. Es nuestro círculo de vida. Y eso es lo que haremos hoy. Pediremos destacarnos y unirnos. Porque finalmente volveremos a estar estables y fuertes. Una y otra vez. Porque llevamos mucho tiempo aquí, a lo largo de muchos años de historia incluso en tiempos difíciles. Incluso cuando nos vimos obligados a cambiar de rostro, huir, escondernos y minimizar nuestras capacidades. Y si tuviera que adivinar, diría que estaremos aquí por muchos años más. Am Israel Jai”, concluye.
5785, un año para la paz y la esperanza
La concentración en Valencia concluyó con el deseo de que este 5785 nos brinde momentos de paz y sanación, y nos recuerde que, aunque las cicatrices permanezcan, siempre hay lugar para la esperanza, la restauración y un futuro mejor. “Que este sea un año en el que el sonido del Shofar traiga consigo la noticia de la liberación de todos los secuestrados, la paz, la tranquilidad y la reconstrucción en la tierra de Israel. Recordemos que cada sonido es un llamado a la acción, a la renovación de nuestro pacto con la vida y con los valores que nos definen. Pidamos también por los soldados del Ejército de Israel, quienes día a día arriesgan sus vidas en defensa del Estado y de todos sus ciudadanos” señala.
Concluyó el acto con el himno de España e Israel y el encendido de 101 velas para la pronta liberación de las vidas secuestradas por los terroristas de Hamás. En próximas fechas se celebrará una exposición fotográfica del 7 de octubre para sensibilizar a la ciudadanía del horror del terrorismo y de la responsabilidad de todos para combatirlo para que nunca más se repita un 7 de octubre en ningún lugar del mundo.
Gonzalo Gayo/Valencia-España
Periodista y docente.