“Dos cosas son infinitas, el Universo y la estupidez humana, y no estoy seguro sobre el Universo”.
Albert Einstein, físico alemán.
AMIA dislocada.
Intentar comprender a nuestros paisanos, no cabe duda nos puede acarrear un fuerte dolor de cabeza.
Se necesita un corazón de acero para poder en este 24 de marzo, intentar nuevamente comprender, la razón por la cual nuestra entidad madre otorga (nuevamente) espacio a Las Madres de la Plaza, asociándose a ese libreto parcial que todos conocemos por edad, culpando siempre al ejército por el golpe y torturas a partir de 1976, ocultando el tenebroso y asesino papel de las organizaciones guerrilleras como ERP y Montoneros cuyo accionar violento no cesó, aún luego del regreso del General Perón en 1973.
Demás esta decir, más allá de cualquier agasajo y honores tanto Madres como Abuelas de la plaza son gente de izquierda con un perfil anti sionista y pro palestino.
Esto último se plasma en contundentes declaraciones (de estas mujeres) cuando espasmódicamente, recrudece en picos el conflicto árabe-palestino- Israelí.
Cartón lleno.
Cuando un periodista que durante años escribió contra Israel (desde Israel) en medios como Clarín, hoy recibe lugar, silla y reconocimiento y micrófono en AMIA, intentando “conciliar” un exponente de una zurda residual con el papel de la AMIA y DAIA de aquellos años donde se sacó a jóvenes judíos en aviones hacia Israel. Es aquí, donde nuestra “azotea” comienza a humear, ante una nueva gambeta buscando una especie de reconciliación artificial, o fundir o mezclar agua con aceite.
Intentando “un reacomodamiento” global, obviando que estos jóvenes por propia decisión vestían la remera roja, y no sentían pertenencia comunitaria ni ligazón con el pueblo judío o con el Estado de Israel.
Se trata nuevamente de ocultar la verdad completa, y maquillar una situación que no fue real.
Las razones. Final.
Puede que leyendo a Dietrich Bonhoeffer (1906-1945), pastor y teólogo protestante alemán. Militante en la resistencia contra el nazismo, fue ejecutado por participar en el complot para matar a Hitler el 20 de julio de 1944, podamos comprender.
Y es que la teoría de Bonhoeffer sobre la estupidez humana se basa en 4 factores: 1_ el egoísmo, 2_la ignorancia, 3_ la cobardía y 4_la codicia.
Para concluir, frente a las elecciones de la Institución para renovar autoridades el 6 de abril tendremos que repensar nuestro sufragio.
Recordando el Tango “Cambalache siglo xx” problemático y febril.
Hoy, una AMIA problemática y febril. Y dislocada.
Y no hay muchas opciones….
Solo resta desearles a todos
¡Shavua tov!
Dr. Natalio Daitch
