La poliomielitis es una enfermedad viral que se transmite a través de alimentos o agua contaminada, por vía fecal u oral, y también a través del contacto directo con una persona infectada por el virus. Uno de sus síntomas más comunes es la parálisis, pero en algunos casos también puede llevar a la muerte.
En términos generales, se trata de una enfermedad controlada, ya que se previene fácilmente administrando la vacuna contra la poliomielitis a toda la población.
Sin embargo, en los últimos días la Asociación Pediátrica Israelí -o IPA, por sus siglas en inglés- emitió un pedido de emergencia al gobierno nacional para iniciar una campaña de vacunación inmediata contra la enfermedad.
Esto sucedió luego de que algunos niños de la ciudad de Safed recibieran el diagnóstico de una nueva cepa de polio. Desde febrero de este año. cuatro niños recibieron el diagnóstico.
El primero de todos fue un niño de 8 años, que había sido llevado al hospital a causa de una parálisis de sus extremidades. A partir de la confirmación de su diagnóstico, se testeó a las personas que habían estado en contacto con el niño. Como consecuencia de ello se identificaron tres casos más, que aún no habían presentado síntomas.
Los expertos aconsejan inocular inmediatamente a 175.000 niños israelíes no vacunados. La advertencia de la IPA se sustenta sobre un informe que explica las razones de este brote de polio. Además, allí se delimitan los posibles pasos a seguir para contenerlo.