Eva Szepesi y Marcel Reif, supervivientes del Holocausto de primera y segunda generación, llamaron hoy en sendos discursos ante el Bundestag, la cámara baja del Parlamento alemán, a no apartar la vista ni callar ante el aumento del antisemitismo, después del ataque terrorista de Hamás contra Israel el pasado 7 de octubre.
«La Shoah no comenzó con Auschwitz. Comenzó con palabras… Comenzó con el silencio de la sociedad y el apartar la vista», dijo Szepesi durante el tradicional acto con el que el Bundestag recuerda cada año en torno al 27 de enero, aniversario de la liberación de ese campo de exterminio, a los millones de personas víctimas del nazismo.
Szepesi, de 91 años, nacida en 1932 en Budapest y que con doce sobrevivió a Auschwitz, expresó su deseo de que la sociedad no guarde silencio cuando se hacen comentarios antisemitas en la mesa de al lado, porque, dijo, «los que callan son cómplices».
Se refirió al 7 de octubre pasado, «el día en que tuvo lugar el ataque más mortífero contra los judíos desde la Shoah» y recordó que todavía hay más de cien rehenes en manos de Hamás.
«Esperaba tanto que ya no tuviera que decir esto hoy: ¡traedlos a casa, ahora!», instó.
Agregó que desde el 7 de octubre, su día a día en Alemania está marcado por un aumento de las medidas de seguridad, por un incremento de incidentes antisemitas, por miedos, por conversaciones que comienzan con un «sí, pero» o por el «estrepitoso silencio» de la sociedad.
«Sé que he transmitido el trauma de la Shoah a mis hijos, nietos y bisnietos. Pero que ahora tengan que experimentar de manera real estos miedos existenciales me duele mucho», lamentó.
Dio las gracias al Gobierno alemán por mostrar su solidaridad con Israel inmediatamente después del 7 de octubre y su respaldo a las comunidades judías en Alemania.
Afirmó, además, que le asusta que los partidos de extrema derecha vuelvan a ser votados.
«No deben hacerse tan fuertes como para poner en peligro nuestra democracia. Estamos cerca», advirtió.
Calificó de admirable que tanta gente haya salido a la calle en las últimas semanas para manifestarse contra la ultraderecha.
Por su parte, el periodista deportivo Marcel Reif, nacido en 1949 en Polonia, se refirió a su padre, que sobrevivió al Holocausto al ser rescatado en el último minuto de un tren de deportación, y al «manto cálido y acogedor de su silencio», por el cual le dio las gracias.
Muchos otros miembros de la familia fueron asesinados, agregó, y señaló que su padre nunca le habló de las traumáticas experiencias de aquella época y que sólo tras su muerte su madre le contó toda la historia.
Con su silencio, su padre le quiso brindar «una infancia protegida, libre de cargas y despreocupada» en Alemania, con «las preocupaciones y los problemas de un retoño del milagro económico de la posguerra» añadió.
También Szepesi fue incapaz durante mucho tiempo de hablar de sus experiencias durante el Holocausto y sólo medio siglo después rompió su silencio y desde entonces ha convertido en su tarea «hablar en nombre de aquellos que ya no pueden hablar».
Por su parte, la presidenta del Bundestag, Bärbel Bas, se refirió a la oleada de antisemitismo tras los ataques de Hamás, y denunció que desde entonces se han registrado más de 2.000 delitos antisemitas, es decir, «un delito casi cada hora».
«Este brote de antisemitismo es una vergüenza para nuestro país. Alemania no debe callar al respecto y no lo hará, aseguró.
Reiteró su solidaridad con la comunidad judía y subrayó: «‘¡Nunca más!’ fue, es y seguirá siendo una tarea para toda nuestra sociedad».