El juicio contra un ex enfermero de las SS en el campo de exterminio de Auschwitz comenzó en la Audiencia Provincial de Neubrandenburg, en el este de Alemania, tras haber sido pospuesto en tres ocasiones por motivos de salud del acusado, de 95 años.
El proceso empezó finalmente con asistencia en silla de ruedas del anciano, al que la fiscalía acusa de complicidad en el asesinato de al menos 3.681 personas en las instalaciones del campo en el que sirvió de enfermero durante un mes en el año 1944.
Según la fiscalía, en la imputación resulta determinante que el acusado, identificado por diversos medios como Hubert Z., supiera que Auschwitz-Birkenau era un campo de exterminio y que con su actividad contribuyera al funcionamiento del mismo y no es necesario que el acusado estuviera involucrado directamente en los asesinatos.
El hombre, originario del estado federado de Mecklemburgo-Antepomerania (noreste), sirvió como enfermero en el campo de exterminio entre el 15 de agosto y el 14 de septiembre de 1944, periodo durante el cual llegaron a ese recinto catorce trenes con al menos 3.681 personas que fueron asesinadas en las cámaras de gas.
El abogado defensor Peter-Michael Diestel niega la culpabilidad de su cliente con el argumento de que durante su estancia en Auschwitz se dedicó a atender a otros miembros de las SS y a soldados.
El juicio había sido aplazado en tres ocasiones previas al presentarse informes médicos que desaconsejaban el proceso por la delicada salud del acusado, con tensión alta y pensamientos suicidas.
El pasado mes de junio la justicia alemana mostró que los crímenes del Holocausto no prescriben, incluso aunque no conste una participación directa en los asesinatos del nazismo, al condenar a cinco años de cárcel al miembro de las SS Reinhold Hanning, de 94 años.
La Audiencia de Detmold (centro de Alemania) lo condenó por complicidad en el exterminio de 170.000 presos de Auschwitz durante el periodo en el que sirvió en ese campo de exterminio nazi de la Polonia ocupada, entre enero de 1943 y junio de 1944, cuando tenía 23 años. EFE
Todos estos asesinos deben ser juzgados y condenados aunque tengan mas de cien años. Sus apellidos deben llenar de verguenza a sus descendientes hasta cambiarlos o a vivir en la condena de llevarlos, aunque no hayan sido responsables y ponerse rojos de verguenza ante su sola mencion de la degradacion que hicieron a la raza humana en general y a los judios en particular. Aunque las nuevas generaciones aun no aprenden de su pasado nefasto, la cantidad de Nazis que fluye en Alemania asi lo demuestra.
Es increíble que los neonazis estén resurgiendo en Alemania, donde el populista Alternativa para Alemania (AfD) alcanzó un gran resultado en las elecciones regionales, o hasta en Austria, donde pueden alcanzar el gobierno del país en la repetición de las elecciones generales, ya Haider fue presidente del país, visitando a Sadam Hussein para evitar la guerra contra un país antijudío, y cuando murió en un accidente de tráfico, borracho y de fiesta con gays, señalaron a una conspiración judía.. una prueba de que no han cambiado mucho, salvo que ahora son gays en público. Por otra parte, el gobierno derechista del Partido Popular en España eliminó las leyes de justicia universal, por lo que tuvieron que posponerse los juicios por crímenes de lesa humanidad contra nazis alemanes que estaban en los campos de concentración donde murieron muchos republicanos españoles. En el caso de la dictadura fascista española, aunque no persiguiera directamente a los judíos, colaboró con el régimen nazi y tras su caída permitió que muchos criminales nazis escaparan de la justicia a través de la red ODESSA, dirigida en España por una española de origen alemán que era admirada por la alta sociedad española, Clara Stauffer. Tal y como hacen los nazis, en España la historia es tergiversada, con historiadores de extrema derecha o religiosos católicos, y cuestionando cualquier intento de buscar la objetividad, ya que en España los fascistas salieron indemnes y sus descendientes forman parte de las élites de la sociedad y las empresas que controlan el país.
haganle sufrir hasta sus ultimos dias es lo que merecen para que antes de fallecer vean que d existe y que la justicia llega tarde pero llegan al fin