Por Sima Shine
Uno de los informes describe la situación actual del programa nuclear y el otro trata sobre el diálogo que la OIEA ha llevado a cabo con Irán durante aproximadamente cuatro años sobre cuatro sitios no declarados, tres de los cuales contenían restos de uranio natural y actividad nuclear.
En este sentido, el informe de la OIEA establece explícitamente que «Irán no ha proporcionado explicaciones que sean técnicamente creíbles», y por lo tanto la OIEA no puede confirmar que las declaraciones iraníes realizadas a lo largo de los años bajo su compromiso con los acuerdos de supervisión de la OIEA sean correctas o completas.
La conducta de Irán en sitios no declarados al OIEA constituye un incumplimiento de sus obligaciones en virtud del Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares (TNP) y tiene el potencial de proporcionar una base para una severa condena/advertencia a Irán.
Esto, a su vez, podría servir más tarde como base para determinar que Irán está incumpliendo su compromiso y transferir el problema al Consejo de Seguridad.
En cuanto a las actividades nucleares de Teherán, el informe más preocupante se refiere a la acumulación de Irán de 43 kg de uranio enriquecido al 60%.
Esta cantidad está muy cerca de lo que se requiere para el alto enriquecimiento para un primer dispositivo nuclear (nota: esto se refiere solo al material fisionable, y no a la bomba en sí).
Un portavoz del Ministerio de Exteriores de Irán describió el informe de la OIEA como «injusto y desequilibrado» y acusó a la OIEA de «politización», y la agencia de noticias [iraní] Tasnim incluso acusó a la OIEA de utilizar un lenguaje destinado a servir a Israel.
En el pasado, Irán solía convocar al director general de la agencia para que visitara Teherán un día antes de la reunión de la Junta de Gobernadores en un intento de formular un entendimiento que pospusiera una dura decisión en su contra.
Esta vez, el severo informe es en efecto la admisión de la agencia de que, a pesar de los acuerdos previos con Irán para brindar explicaciones antes de junio, esto no sucedió.
La Junta de Gobernadores se reúne ahora en medio de duros informes sobre Irán; el estancamiento continuado en los últimos meses en las conversaciones para volver al acuerdo nuclear, y el informe de Israel sobre el robo por parte de Irán de documentos internos de la OIEA y su posterior presentación de respuestas falsas a la agencia.
En un intento por reavivar la esperanza en las perspectivas de un retorno al acuerdo; los iraníes han minimizado en los últimos días la importancia del requisito de eliminar a la Guardia Revolucionaria de la lista de organizaciones terroristas del Departamento de Estado de los EE. UU., y subrayaron que lo que importa al régimen es la eliminación completa de todas las sanciones económicas.
En el trasfondo hay rumores no confirmados sobre la mediación de Omán, país que el presidente iraní visitó recientemente.
Antes de la reunión, los iraníes aprovecharán los próximos días en un intento por minimizar los daños.
Fuente: INSS – The Institute for National Security Studies