Participaron 30 equipos de minusválidos en los Juegos
En estos Juegos Macabeos compitieron en 40 deportes diferentes. Los deportes para discapacitados están haciendo su segunda aparición en los juegos, que se celebran cada cuatro años. Además de baloncesto en silla de ruedas, participaron en natación y tenis en silla de ruedas.
Relatos: Ido Shkuri jugador de baloncesto después de su magistral actuación comentó que el problema es que los atletas luchan con una total falta de financiación y apoyo.
El baloncesto en silla de ruedas es jugado por atletas con diversas discapacidades, incluyendo las extremidades amputadas, parálisis debido a accidentes y otros defectos de nacimiento. Se juega en una cancha de baloncesto estándar con el aro habitual a 10 pies. El único cambio de reglas se refiere a la silla misma, en las que pueden tocar las ruedas dos veces después de eludir o recibir la pelota. Las sillas utilizadas son diferentes de las sillas de ruedas normales, con un centro de gravedad inferior y ruedas que se inclinan hacia dentro, con la parte superior de las ruedas más cerca de los jugadores, para ayudar a evitar que se vuelque.
Yoav Zarfati, comenzó a jugar hace cinco años tras perder su pierna izquierda en un accidente de motocicleta. Él era un ávido jugador de fútbol antes de su lesión, luego escuchó acerca del baloncesto en silla de ruedas mientras estaba pasando por una rehabilitación física.
Muchos de los jugadores comenzaron durante la rehabilitación, dijo Shkuri, quien empezó a jugar cuando tenía 14 años. El deporte está relativamente desarrollado en Israel, manifestó Shkuri, pero sufre de falta de apoyo gubernamental y reconocimiento general.
“El ministro de Deportes nunca vino a vernos ni el primer ministro ni ningún otro. En realidad no tenemos ningún tipo de apoyo”, dijo, señalando que el ministro de deportes de Alemania apoya activamente a su equipo nacional, uno de los más fuertes de Europa. “No estoy pidiendo ser famoso, quiero ser tratado como otro atleta. Incluso otros atletas no me ven como un atleta”, expresó Shkuri.
La financiación es otro problema, dijo Gadi Slovik, entrenador en jefe del equipo nacional. El gobierno israelí no proporciona suficiente dinero para los deportes con discapacidad, quien ha jugado baloncesto en silla de ruedas durante 23 años y entrenado por 10. Mejor financiación permitiría a más jóvenes a jugar, y dejaría que el equipo entrene con mayor frecuencia”, informó.
El equipo no pudo pagar las habitaciones de hotel en Jerusalén para los Juegos y tuvo que viajar por todo el país para jugar.