Con solo 13 años, el joven atleta israelí Daniel Boaron se coronó campeón en la categoría sub-14 de jiu-jitsu en el campeonato mundial de la Federación Internacional de Jiu-Jitsu, en Creta, Grecia.
Sin embargo, las condiciones de su victoria fueron particulares: Boaron recibió el primer lugar luego de que su oponente fuera descalificado. El atleta que llegó a la final junto a Boaron fue Ahmed Alketbi, representante de los Emiratos Árabes Unidos (EAU).
Inicialmente Alketbi se consagró ganador por puntos, y para celebrar su victoria, realizó un gesto de corte de garganta hacia la delegación israelí.
La delegación reaccionó de inmediato, documentando el incidente en video y presentando una queja a los jueces. Después de dos horas de deliberación, decidieron descalificar al deportista y otorgar el oro al joven israelí.
Amir Boaron, padre de Daniel y entrenador del equipo israelí, comentó que “Alketbi afirmó que no tenía intención de ofender y se disculpó, disculpa que acepté. Pero sigo creyendo que debía ser descalificado”. Además agregó que “existen normas de deportividad, y si actúas de esa manera, no mereces ganar una medalla de oro”.
Boaron no fue el único atleta israelí que fue exitoso en la competencia. May Daniel, de 18, y Michal Baly, de 20, ganaron en las categorías de hasta 57 kg y 52 kg respectivamente y Maya Behar, de 19 años, se coronó campeona mundial en la categoría de hasta 63 kg. La delegación también se llevó medallas en la división sub-16: Zohar Sela y Lia Shalev ganaron medallas de oro y Rotem Ben Natan obtuvo una medalla de bronce.