Por Yaakov Lappin
La aceptación por parte de Israel de un acuerdo de alto el fuego en el frente de guerra con Hezbollah en el Líbano constituye una “apuesta” estratégica. Israel deberá adoptar un enfoque multifacético para el acuerdo que se base en mejorar las capacidades defensivas y, a nivel ofensivo, comprometerse a prevenir de manera proactiva el re-atrincheramiento de Hezbollah en el sur del Líbano. Esta estrategia, si bien convincente, no está exenta de paradojas, en particular en lo que respecta al potencial de escalada que podría seguir a la aplicación del acuerdo por parte de Israel.
Un aspecto clave de la apuesta israelí por un acuerdo de alto el fuego con Hezbollah en el frente norte parece ser un conjunto de mejoras inminentes significativas de sus sistemas de defensa aérea. La llegada del sistema láser Iron Beam [Rayo de Hierro], desarrollado por Rafael Advanced Defense Systems junto con Elbit, marca un avance revolucionario en el arsenal defensivo de Israel. Integrado directamente en las baterías Iron Dome [Cúpula de Hierro] existentes, que han estado en funcionamiento desde 2011, el Iron Beam utiliza un láser de 100 kilovatios para interceptar cohetes, obuses de mortero, vehículos aéreos no tripulados (drones) y misiles, a la velocidad de la luz.
Una de las ventajas más convincentes del Iron Beam es su relación coste-beneficio. Cada disparo láser cuesta sólo unos pocos dólares (el precio de la electricidad necesaria), en comparación con los aproximadamente 50.000 dólares que cuesta cada misil interceptor Tamir utilizado por el Iron Dome. Esta eficiencia económica rompe con la ventaja financiera que antes tenían los terroristas que disparaban cohetes y drones. El Iron Beam no sólo reduce los costes operativos, sino que además no requiere reposición de munición, lo que garantiza una protección continua.
Además, el sistema láser ofrece capacidades de respuesta rápida, alcanzando objetivos en cuestión de segundos, mucho más rápido que los interceptores cinéticos. Si se puede establecer que el Iron Beam destruye las amenazas entrantes antes de que crucen al espacio aéreo israelí, esto podría permitir a la Fuerza Aérea israelí y al Comando de la Retaguardia [Pikud Haoref] de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) reducir la cantidad de alertas disruptivas de cohetes en el futuro. Si bien el Iron Beam tiene un alcance de entre ocho y diez kilómetros y puede atacar solo una amenaza a la vez, complementa al Iron Dome, que puede interceptar múltiples amenazas simultáneamente en distancias más largas. La combinación de estos sistemas mejora la estrategia de defensa en capas de Israel.
Este avance ha abierto la puerta a futuros desarrollos, incluidos láseres móviles terrestres para proteger a las unidades militares en maniobra y sistemas aéreos capaces de interceptar amenazas por encima de la capa de nubes sobre territorio enemigo. Un sistema láser aéreo que está desarrollando Elbit ya ha demostrado su éxito. En 2021, este sistema derribó vehículos aéreos no tripulados que volaban a una altitud de 3.000 pies [914 metros]. Si el desarrollo va según lo previsto, se espera que el láser aéreo tenga un alcance de interceptación de aproximadamente 20 kilómetros.
Además del Iron Beam, las Fuerzas de Defensa de Israel han estado probando cañones Vulcan guiados por radar. El cañón Vulcan M61, capaz de efectuar alrededor de 6.000 disparos por minuto y montado en vehículos blindados de transporte de personal, tiene como objetivo contrarrestar la creciente amenaza de los drones. Hezbollah ha estado aprovechando su proximidad a Israel para explotar lagunas en la detección, volando vehículos aéreos no tripulados a baja altura desde los valles del sur del Líbano para evadir los sistemas de interceptación existentes, como la Cúpula de Hierro. Se espera que los cañones Vulcan refuercen la defensa aérea de corto alcance de Israel, protegiendo lugares sensibles y llenando lagunas en las capacidades actuales.
En el frente ofensivo, Israel está decidido a sacar provecho de sus recientes logros contra Hezbollah preservando la nueva realidad de seguridad en el norte de Israel. Esto implica una política activa de ataques aéreos precisos y operaciones terrestres dirigidas diseñadas para impedir que Hezbollah restablezca un punto de apoyo en el sur del Líbano, lo que incluye impedir que Hezbollah y sus patrocinadores iraníes intenten reconstruir bases de invasión en aldeas chiís del sur del Líbano y reponer su arsenal de cohetes. Al interrumpir continuamente las rutas de suministro iraníes a Hezbollah (ya sean corredores terrestres, operaciones de contrabando aéreo o canales marítimos desde Siria y los puertos libaneses); Israel pretende obstaculizar la capacidad de Hezbollah para reconstruir su arsenal y su infraestructura terrorista.
Un aspecto crítico de esta estrategia es el reconocimiento estadounidense del derecho de Israel a hacer cumplir la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que efectivamente le da “fuerza” por primera vez. Reconociendo que las Fuerzas Armadas Libanesas (FAL) y la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en el Líbano (UNIFIL) han sido totalmente incapaces de implementar la resolución; Israel se compromete a tomar medidas unilaterales para impedir el resurgimiento de Hezbollah si es necesario, y se reserva su derecho a la libertad operativa.
Adaptando tácticas de otros ámbitos, las FDI apuntarían, en este escenario, a “cortar el césped”, es decir, operaciones periódicas impulsadas por la inteligencia para interrumpir las actividades hostiles y evitar la acumulación de fuerzas.
Sin embargo, esta postura proactiva, aunque bienvenida, presenta una paradoja. Si bien las acciones de aplicación de la ley por parte de Israel estarían diseñadas a impedir que reaparezcan amenazas a la seguridad a largo plazo, también podrían llevar a Hezbollah a tomar represalias, lo que podría llevar a una escalada y a un nuevo lanzamiento de cohetes en el norte en poco tiempo. Hezbollah todavía conserva capacidades de potencia de fuego residuales, a pesar de que se estima que más del 80% de su arsenal ha sido destruido. Las futuras operaciones israelíes enérgicas podrían desencadenar ataques contra las comunidades del norte de Israel.
Este problema requiere una cuidadosa consideración por parte del Gabinete israelí y el liderazgo de las FDI. Si las futuras acciones críticas para impedir el rearme de Hezbollah instigan las mismas hostilidades que pretende evitar, probablemente será necesario volver a un conflicto de mayor intensidad. Sin embargo, este no es un escenario inevitable en el corto plazo.
Al debilitar decisivamente las capacidades de Hezbollah e impedir su regreso al sur del Líbano, Israel puede remodelar el panorama de seguridad a su favor. Esto requerirá no solo una acción militar, sino también el aprovechamiento de los avances tecnológicos defensivos para mantener una ventaja estratégica. La exitosa integración de sistemas como los cañones Iron Beam y Vulcan representa un paso significativo hacia la neutralización de amenazas emergentes como los drones, que Hezbollah empleó durante el año pasado para atacar lugares sensibles en ataques que provocaron dolorosas bajas.
La “apuesta” estratégica de Israel para establecer una nueva realidad en el Líbano se convertirá probablemente en un esfuerzo complejo y multifacético. Al mejorar sus capacidades defensivas con tecnologías de vanguardia y al adoptar medidas ofensivas proactivas para impedir el resurgimiento de Hezbollah, Israel pretende asegurar su frontera norte y proteger a sus ciudadanos. Sin embargo, esta estrategia debe sortear la paradoja de que la aplicación de la ley puede conducir a una escalada. Los futuros intentos de reconstrucción por parte de Hezbollah e Irán son una certeza mientras la radical República Islámica chií esté dirigida por su actual régimen yihadista.
Fuente: BESA – Begin Sadat Center for Strategic Studies
Todo es defensa, contra misiles, contra granadas, contra el establecimiento nuevamente de bases desde la que puedan atacar a Israel.
Por que no la exterminacion completa del enemigo, junto con cualquiera que le de lugar?.
Alguien se hace una idea que pasaria con Israel y los israelies si algunos de los animales que nos atacan continuamente lograran su objetivo?