Un año de guerra en el frente norte: ¿A dónde vamos?

9 octubre, 2024 , , ,
Foto: Fuerzas de Defensa de Israel

Por Orna Mizrahi.

El 8 de octubre de 2023 siempre quedará a la sombra del día anterior: el día en el que Israel fue golpeado por un desastre que nunca será olvidado.

Sin embargo, ese día la guerra cambió de rumbo.

La decisión de Nasrallah, en plena coordinación con los iraníes, de unirse a Hamás y abrir un segundo frente en la frontera libanesa transformó el conflicto con Hamás en algo diferente: una guerra de múltiples frentes entre Irán, sus representantes [proxies] e Israel.

Hoy, Israel está combatiendo en siete frentes simultáneamente, de acuerdo con una estrategia que Nasrallah ayudó a diseñar y que finalmente pagó con su vida.

Si bien la guerra en Gaza ha sido difícil, el frente libanés sigue siendo el principal escenario del conflicto contra el Eje chií de Irán.

Durante los meses de guerra, Hezbollah ha causado un alto precio a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), al frente interno israelí y, en particular, a los habitantes del norte que han sido evacuados de sus hogares.

Aunque Hamás impuso el momento de la guerra, Hezbollah optó por una estrategia de «guerra de desgaste» con la esperanza de explotar la oportunidad para mejorar el equilibrio de poder con las FDI y avanzar los intereses iraníes.

Pero a medida que la guerra se prolongaba, Hezbollah pagaba un precio cada vez mayor, arrastrando a su patrón, Irán, a involucrarse directamente, a pesar de la renuencia de Teherán a convertirse en un participante activo.

La decisión del Gabinete israelí del 16 de septiembre de incluir el regreso de los evacuados en el norte a sus hogares como uno de los objetivos de la guerra y de trasladar el foco de los combates al frente norte fue un punto de inflexión en la campaña.

Las FDI lanzaron una serie de operaciones altamente efectivas, posibles gracias a años de recopilación de inteligencia y preparación operativa, en respuesta a la creciente amenaza convencional del principal representante [proxy] de Irán en la frontera norte de Israel.

Estas operaciones, junto con la actividad terrestre en el sur del Líbano que comenzó el 1 de octubre, han infligido duros golpes a Hezbollah.

En unas pocas semanas, la organización perdió la mayor parte de su alto mando militar y una parte importante de sus capacidades militares.

Aunque Hezbollah sigue existiendo por el momento, se ha convertido en una organización debilitada, maltrecha y desorientada, carente de liderazgo y que sufre pérdidas diarias.

Ha pasado un año y la guerra continúa sin un final claro a la vista.

Sin embargo, en esta etapa, parece que aunque el derrotado Hezbollah no desaparezca, los logros de Israel ofrecen una oportunidad para cambiar el panorama de seguridad a lo largo de la frontera libanesa y afectar el estatus de Hezbollah dentro del Líbano.

Israel desempeña un papel central en la configuración de la nueva realidad de seguridad en el norte a través de sus acciones militares y en la formulación de una solución política que permita el regreso de los residentes del norte a sus hogares como prometieron.

Sin embargo, la capacidad de Israel para influir en el cambio necesario dentro del Líbano –necesario para liberarse de Hezbollah e Irán– sigue siendo limitada.

Fuente: INSS – The Institute for National Security Studies

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