por Dr. Israel Jamitovsky
Shoshani no necesita presentación. Se trata de un genuino genio dotado de una enorme erudición judaica y universal, muchas facetas de su vida hasta el presente configuran un enigma pero que dejó su impronta a distintos niveles en personalidades de las talla de Emmanuel Levinas, Elie Wiesel, Andre Neher, Yehuda Leon Ashkenazi(Manitú), y el argentino-israelí Prof. Shalom Rosenberg.
Con posterioridad a su fallecimiento en Uruguay en el año 1968, debajo de sus valijas se encontraron aproximadamente unos cien cuadernos así como hojas sueltas, elaborados a mano por el propio Shoshani. Cabe acotar que en vida, Shoshani se negó a exhibir dichos cuadernos.
Con posterioridad a su fallecimiento, dichos cuadernos fueron conservados por sus alumnos mas cercanos y recuerdo que en la época de la corona, la familia del Prof. Rosenberg donó los cuadernos en su poder a la Biblioteca Nacional en Israel en ceremonia que fue trasmitida por Zoom.
Durante años, se desplegaron distintos intentos por sus alumnos y otros estudiosos a los efectos de descifrar dichos cuadernos o parte de ellos, pero dada las dificultades con las que se toparon, no se hizo público tantos los antedichos cuadernos así como los ingentes esfuerzos en dicha tarea.
Tómese en cuenta, que los cuadernos fueron elaborados en forma muy concisa, con múltiples insinuaciones y sin ajustarse a un orden determinado. Por todas estas consideraciones, fue difícil encontrar la relación y vínculo en los textos de los cuadernos. Aún así y pesar de todos los obstáculos, configuran un valioso testimonio de la aproximación de Shoshani y su metodología.
En este contexto, en un sitio destinado al propio Shoshani afloran conclusiones por demás interesantes en relación a los estudios practicados..
En los cuadernos asoman muchas veces citas de las fuentes judías, una tras otra, prácticamente sin que exista conjunción entre ellas. Al estudioso y lector de los cuadernos, recae la tarea de encontrar el vínculo entre las distintas fuentes invocadas por Shoshani y que propósito lo animaban. En algunas oportunidades, hay partes de las fuentes que emergen subrayadas, en otras ocasiones se omiten parte de las fuentes y a veces las fuentes afloran una tras la otra.
Numerosas fuentes y en especial de la Biblia Hebrea, no aparecen delineadas sino que se invoca la propia fuente y en ciertos casos mediante una suerte de claves que el mismo Shoshani manejó en sus elaboraciones. Asimismo, en su escritura emergen signos gráficos típicos del espacio de las matemáticas, reflejando el propósito que animaba a Shoshani y su interpretación de las fuentes judaicas.
Otro fenómeno que asoma en estos cuadernos es una nómina de palabras y números. En numerosas oportunidades Shoshani no vertió sus reflexiones en forma continua, sino elaboró una reseña enumerada y a continuación de cada número afloran citas de las fuentes judaicas. Los expertos señalan que parte de esta nómina es conocida y que al parecer Shoshani las invocaba cuando impartía y otra parte es un nuevo fruto de su postura y sabiduría.
El uso de las gráficas y su interpretación
La mayoría de los cuadernos, fueron vertidos a lo ancho de cada página, pero a veces afloran complementos u observaciones en los márgenes. Detalle interesante a señalar es que los espacios que dejó entre los distintos párrafos estaban destinados a completar y ampliar dichos párrafos tiempo después de ser elaborados. En este mismo contexto, en su elaboración Shoshani solía también saltearse las páginas. Se entendió que ello no fue producto de un error, sino respondió a su deliberada voluntad de ampliar y enriquecer el tópico abarcado inicialmente en cada página.
En los distintos cuadernos, surgen signos recogidos del espacio de las matemáticas y configuran una suerte de elaboración breve y concisa. Los signos mas destacados fueron:
- Tres puntos hacia lo alto, implican por lo tanto.
- Tres puntos hacia abajo significan porque
- El signo de igualdad implica que las cosas poseen el mismo valor.
- El signo de igualdad acompañando de tres líneas, supone la existencia de una identificación entre todos sus componentes.
Al echar mano a signos matemáticos, Shoshani reflejó un signo fundamental en su postura, o sea la amalgama de las ciencias exactas con las ciencias del espíritu y particularmente con las fuentes religiosas de la tradición judía. Fue una evidencia mas de la elaboración concisa pero bien vertebrada que aparece delineada en estos cuadernos. Un detalle complementario a señalar, es que fueron vertidos con bolígrafos diferentes y por ende, la evidencia que su escritura fue desplegada en diferentes épocas.
¿Cuál fue el propósito que animó a Shoshani en la elaboración de estos cuadernos?¿ Para si mismo, una suerte de recordatorio, o un referente para recordar y conservar lo estudiado en el futuro o configuró una suerte de legado, de tal suerte que las posteriores generaciones puedan enriquecerse y admirar su sabiduría ?. Nadie lo sabe a ciencia cierta,
Como era de prever, Shoshani no invoca en estos cuadernos faceta alguna de su vida personal, desconocida en buena medida hasta el presente. En cambio, asoman su enorme sabiduría de las fuentes judaicas, nuevas y valiosas exégesis que él mismo aporta, todo ello amalgamado con múltiples fuentes de la cultura universal de todo género e índole.
La venta actual de los cuadernos
Hace escasos días el semanario israelí Matzav Ruaj(Estado de Ánimo) anunció la venta reciente de uno de los cuadernos de Shoshani por un valor de 20 mil dólares a través de un vendedor anónimo. Este mismo vendedor solicita 50 mil dólares por cada cuaderno o 250 mil dólares por seis cuadernos. La venta la promueve por internet, todo ello sin perjuicio de la donación de cuadernos de Shoshani efectuada en su momento por la familia del Prof. Shalom Rosenberg a la Biblioteca Nacional de Israel,
Queda por ver y esperar nuevos estudios e investigaciones en derredor de la cosmovisión de este enigmático sabio.