Washington repudió la escalada “significativa” por parte del régimen persa y advirtió que tendrá consecuencias, en las que ya trabaja junto al gabinete de Benjamín Netanyahu
Estados Unidos condenó el ataque de Irán de este martes contra Israel y advirtió que el régimen deberá afrontar las consecuencias de esta acción, que supone una “escalada significativa” de las tensiones en la región.
El presidente Joe Biden habló tras lo ocurrido y reiteró su apoyo absoluto al Estado judío. “Estados Unidos apoya totalmente, totalmente, totalmente a Israel” y trabaja “activamente” en el diseño de una estrategia para responder a Irán, sostuvo el mandatario poco después de haber seguido el ataque junto a la vicepresidente, Kamala Harris.
El secretario de Estado, Antony Blinken, consideró que la ofensiva, ordenada por el ayatollah, Ali Khamenei, era “inaceptable” y pidió a la comunidad internacional unirse en el repudio.
“Irán, por segunda vez en cinco meses, lanzó un ataque directo contra Israel, incluido el lanzamiento de unos 200 misiles balísticos. Esto es totalmente inaceptable y el mundo debería condenarlo”, expresó el funcionario que destacó, sin embargo, que gracias a la rápida respuesta de las Fuerzas de Defensa y al “apoyo activo” de las tropas de Washington se logró “repeler efectivamente el ataque”.
En tanto, el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, también advirtió de la “escalada significativa” de las últimas horas por parte de “Irán y sus grupos satélite” y adelantó que el régimen persa deberá enfrentarse a “serias consecuencias”, sin especificar cuáles serían.
Asimismo, destacó el rol clave que cumplió Estados Unidos en la defensa de la zona, que permitió que el ataque fuera “ineficaz y derrotado”, y no dejara muertos ni daños importantes.
“Las Fuerzas Armadas estadounidenses se coordinaron de cerca con Israel para ayudar a defenderlo. Destructores navales estadounidenses se unieron a las defensas aéreas israelíes en el lanzamiento de interceptores para derribar los misiles iraníes”, agregó Sullivan al respecto y concluyó precisando que mantendrá consultas con su homólogo israelí, con quien seguirá de cerca la situación.
Se desconoce, sin embargo, si Biden hablará con Benjamín Netanyahu en las próximas horas.
Este martes por la tarde, Israel fue atacado por cerca de 200 misiles balísticos iraníes, que fueron lanzados contra el Estado judío en forma de represalia por las bajas y las ofensivas de los últimos meses de las Fuerzas de Defensa en Gaza y El Líbano, entre otras.
El incidente llevó a que sonaran las alarmas en todo el país y se activaran los sistemas de defensa antiaérea nacionales, así como una red de apoyo externa. En el caso de Washington, destructores con sede en la base naval de Rota, España, se pusieron en alerta e interceptaron varios de los proyectiles.
Según The Washington Post y Fox News, fueron precisamente los destructores USS Alreigh Burke, USS Cole y USS Bulkeley los que intervinieron en esta oportunidad con misiles SM-3. También habrían participado otros buques en el mar Rojo.
“Una vez más, Estados Unidos salió en defensa de Israel”, declaró por su parte Matthew Miller, portavoz del Departamento de Estado, insistiendo en el apoyo al país ante los ataques del régimen persa.
No obstante, la Casa Blanca aún no abandonó su postura dialoguista, especialmente en lo que refiere al conflicto con Hezbollah, en El Líbano. Blinken ha sido una de las principales figuras de la Administración Biden en instar, en los últimos meses, a una salida diplomática con el grupo chií libanés, que ataca al país vecino en señal de apoyo a Hamás aunque, hasta el momento, su iniciativa ha tenido poco éxito.
(Con información de AFP, EFE y Reuters)