El líder supremo de Irán, Ali Jameneí, afirmó este miércoles que la muerte de comandantes en los ataques israelíes de los últimos días en el Líbano “no arrodillará“ a la milicia libanesa Hezbollah, aliada de Teherán, en lo que es su primera referencia a la crisis en ese país.
“Algunas de las fuerzas eficaces y valiosas de Hezbollah fueron asesinadas, lo que sin duda causó daños a Hezbollah, pero no fue el tipo de daño que podría arrodillar al grupo”, aseguró Jameneí en un encuentro con veteranos de la guerra entre Irán e Irak en la década de 1980, informó la agencia estatal IRNA.
Líbano sufrió la semana pasada un atentado contra dispositivos electrónicos seguidos de bombardeos contra regiones chiíes del sur del Líbano, que aún continúan.
La máxima autoridad política y religiosa iraní consideró a su aliado Hezbollah y a grupos como el palestino Hamás y los hutíes del Yemen, como ganadores de la confrontación bélica con Israel.
“Si el malvado régimen sionista hubiera podido derrotar a estas fuerzas, ya sea en Gaza, Cisjordania o en el Líbano, no habría necesitado mostrar su cara al mundo de una manera tan oscura y fea, cometiendo crímenes con ataques contra viviendas, escuelas, hospitales, niños y mujeres”, sostuvo el dictador.
Jameneí también criticó el apoyo de Estados Unidos a Israel en la guerra en Gaza y afirmó que Washington tiene información de cada paso que planean dar los israelíes, haciendo referencia a las explosiones con buscapersonas en Líbano, entre otras cosas.
“Los estadounidenses dicen que no están involucrados y que no tienen información, pero tienen información y están involucrados y necesitan la victoria del régimen sionista”, agregó.
La República Islámica e Israel son enemigos acérrimos, suponen una amenaza existencial mutua, compiten por la hegemonía regional y mantienen una guerra encubierta con ciberataques, asesinatos y sabotajes.
Agencias contribuyeron con este artículo de Aurora.