El ministro de Defensa, Yoav Gallant, mandó este lunes un aviso a los civiles israelíes, en plena escalada del fuego cruzado con el grupo terrorista libanés proiraní Hezbollah, y dijo que «el público deberá mostrar compostura, disciplina y una obediencia total» a las órdenes de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).
«La diferencia entre el éxito y el fracaso dependerá de que los civiles entren en los refugios y otras áreas de acuerdo con las instrucciones que reciban. Esto salva vidas», dijo el ministro durante una reunión para evaluar la situación de seguridad en el interior del país.
Israel intensificó este lunes sus ataques contra el grupo terrorista chií, armado y patrocinado por Irán, y lanzó una serie de intensos bombardeos contra blancos de Hezbollah el sur de Líbano y el oriental Valle de la Bekaa.
Además, las autoridades israelíes mandaron mensajes a los ciudadanos de Líbano pidiéndoles que se alejen de todos los edificios utilizados por Hezbollah ante la inminencia de una nueva ola de ataques.
El ministro de Exteriores, Israel Katz, reiteró este mensaje en su cuenta de la red social X, tanto en inglés como en árabe y en francés.
A pesar de la escalada, las directrices militares para la población civil no han cambiado y, de momento, solo hay restricciones en el norte de Israel, donde están prohibidas las reuniones en exteriores de más de 10 personas y en interiores de más de 100 personas; las escuelas y las playas están cerradas; y los lugares de trabajo deben desarrollar su actividad cerca de refugios antiaéreos.
En una rueda de prensa este lunes, un alto cargo militar explicó que, de momento, el país se está centrando en una campaña aérea contra Hezbollah, sin que haya previstas por ahora movilizaciones de tropas.
Las fuerzas israelíes denuncian que el grupo terrorista libanés ha convertido el sur de Líbano en un campo de batalla, utilizando infraestructura civil para almacenar misiles, cohetes y drones, y explicaron que sus ataques van dirigidos a «degradar» estas capacidades.
Gallant aseguró ayer que Hezbollah está «empezando a sentir» las capacidades ofensivas israelíes después de una semana de ataques en Líbano que se han cobrado la vida de decenas de sus combatientes.
El ministro explicó que Israel seguirá atacando hasta que logre devolver a sus hogares a los 60.000 residentes del norte del país que viven evacuados por los constantes ataques del grupo terrorista chií en la frontera, y dejó claro que las fuerzas israelíes harán todo lo que sea necesario para lograr este objetivo.
La situación hace temer el estallido de una guerra abierta en la región.
Agencias colaboraron con este artículo de Aurora