Por Raz Zimmt.
El ataque a los dispositivos de comunicación de Hezbollah en el Líbano, en el que también resultó herido el embajador iraní en el Líbano, Mojtaba Amani, ha vuelto a aumentar el temor a una respuesta iraní contra Israel.
Sin embargo, por ahora, parece que Teherán mantiene un perfil relativamente bajo, absteniéndose de amenazas directas y centrándose en los esfuerzos diplomáticos.
Esto incluye buscar una condena de Israel en las Naciones Unidas y brindar ayuda médica a los heridos en el Líbano.
Los funcionarios iraníes están retratando el incidente como uno que concierne principalmente a Hezbollah, restando su importancia para Irán.
Si bien la explosión de los dispositivos de comunicación de Hezbollah subraya los estrechos vínculos entre Irán y la organización terrorista libanesa, la embajada iraní en Beirut ha negado los informes sobre el estado del embajador.
La embajada afirmó que Amani, que supuestamente resultó gravemente herido en los ojos, sólo sufrió lesiones superficiales.
Además, el portavoz de la Guardia Revolucionaria refutó las informaciones sobre bajas entre sus miembros, subrayando que ninguno murió en las explosiones.
Irán sigue comprometido a responder a la eliminación del líder de Hamás, Ismail Haniyeh, en Teherán.
A pesar de la continua demora en las represalias, altos funcionarios iraníes continúan enfatizando la determinación de Teherán de actuar contra Israel.
Implican que cualquier respuesta diferirá en naturaleza del ataque iraní a Israel el 13 de abril de 2024, y será programada y ejecutada de una manera que evite hacerle el juego a Israel, ya que Irán percibe que Israel busca provocar un conflicto militar total.
La serie de explosiones en el Líbano, que han expuesto la vulnerabilidad de Hezbollah en materia de inteligencia y seguridad, son probablemente una fuente de importante preocupación para Irán.
Esto se produce después de que Irán fuera tomado por sorpresa por el alcance de la infiltración de Israel para eliminar a Haniyeh en un complejo seguro de la Guardia Revolucionaria en Teherán.
Teherán no puede descartar la posibilidad de que Israel también se haya infiltrado en los sistemas de comunicación utilizados por funcionarios y organizaciones iraníes.
Estas explosiones en el Líbano pueden amplificar los llamados dentro del liderazgo de Teherán en favor de una respuesta militar directa contra Israel para restaurar la disuasión.
Esta postura es parte de la nueva ecuación que Teherán estableció tras la muerte de Hassan Mahdavi, comandante de la Guardia Revolucionaria en Siria y Líbano, en abril de 2024, en una acción atribuida a Israel.
Sin embargo, los mismos factores que han retrasado la respuesta de Irán a la eliminación de Haniyeh siguen influyendo en la toma de decisiones.
Estos incluyen preocupaciones sobre un importante contraataque israelí, el refuerzo de las fuerzas estadounidenses en la región (a pesar de la reciente salida del portaaviones Roosevelt de Medio Oriente) y la preferencia de la nueva administración de Teherán por evitar un conflicto militar total.
Por lo tanto, Irán puede optar por dejar la respuesta a las explosiones en el Líbano a Hezbollah, como lo hizo tras la eliminación del alto comandante de Hezbollah, Fuad Shukr, mientras continúa preparando una respuesta mesurada y estratégica a la eliminación de Haniyeh en el momento y la forma que elija.
Fuente: INSS – The Institute for National Security Studies