“Mira, Yo pongo hoy delante de ustedes la bendición y la maldición”.
Deuteronomio 11-26
El texto y sus exégesis.
Aún las Sagradas escrituras pueden explicarse de manera diversa, en lo tradicional, histórico, particular o en lo colectivo. En relación al pasado o intentar encastrar las palabras y versículos con nuestro presente. Con cada presente.
Mira el 7-10.
Fíjate lo que viste, las filmaciones y los testimonios. Fíjate el camino de cuerpos de rehenes asesinados al paso de los soldados de las FDI en la franja.
Los muertos hablan de la crueldad de sus captores y nos enseñan frente a qué clase de bestias se enfrenta el Israel de hoy.
Fíjate de lo que resignaste.
¿En esa macabra fórmula de “tierras por paz” y si este canje te ha traído la supuesta paz?
¿Y qué hubiera pasado si te hubieran podido atacar en simultáneo desde Cisjordania y desde el Líbano?
La guerra más larga.
Casi un año de combates. Pero ¿cuántas décadas de atentados?
Es un desafío total y final, pero puede que en esta desgracia todavía pueda encontrarse algo positivo.
Y lo bueno es que podría haber sido mucho peor.
Mira al final
El mensaje de esta parashá o último capítulo leído ayer Shabat, indica (señala) o alude a Mirar y que podamos entender la verdadera naturaleza de estos animales depredadores y la matriz de donde han sido gestados.
Para concluir, el Estado de Israel está enfrentado una nueva guerra por su supervivencia.
Hoy es 1948 y aquel que no lo quiera comprender deberá ser incluido en el dicho: “No hay peor ciego que aquel que no quiere ver”.
Shavua Tov
Dr. Natalio Daitch