Amenazas, detenciones arbitrarias y miedo: la estrategia represiva de Nicolás Maduro para imponer su fraudulento triunfo

28 agosto, 2024 ,

Ya van más de 2.400 detenidos, más de 100 adolescentes entre ellos, que enfrentan cargos de terrorismo

Por Andrea Tosta

Edward Ocariz cocinaba su almuerzo en una barriada de Caracas cuando llegó la policía a su casa. “Usted se va con nosotros”, dijeron los agentes, mientras vecinos les gritaban “¡malditos!”. Es uno de 2.400 detenidos tras la cuestionada reelección de Nicolás Maduro en Venezuela.

No había orden captura. Se lo llevaron una semana después de la elección del 28 de julio, cuyos resultados desataron protestas en todo el país -incluidos sectores tradicionalmente dominados por el chavismo-, reprimidas por las fuerzas del orden. El torbellino dejó 27 muertos y casi 200 heridos.

Ocariz, de 53 años, vivía en Coche, barrio humilde en el oeste de la capital, donde denunciaba abusos del poder. Le imputaron delitos de “terrorismo, incitación al odio y escarnio en la vía pública” y lo llevaron a una cárcel de máxima seguridad.

“Es injusto”, dice su hermana, Sol, de 65. “No puedo permitir que, a mi hermano que es inocente, lo tengan preso. Era un activista de derechos humanos, lo que hacía era denunciar cuando se estaban cometiendo irregularidades”.

Sol muestra videos del momento del arresto poco después del mediodía: él en chanclas, camiseta y pantalones cortos, esposado y escoltado por cuatro oficiales encapuchados. “¡Se lo están llevando!”, se escucha en la grabación. “¡Malditos! ¡Algún día van a pagar!”, gritan vecinos desde sus balcones en el edificio.

Maduro asegura que los detenidos fueron reclutados por la oposición para imponer violencia en el país.

La protesta fue neutralizada rápidamente. Solo el primer día hubo más de 700 arrestos y el gobierno habilitó canales para delatar sospechosos en lo que se llamó Operación Tun Tun, en referencia al sonido del toque de puerta cuando llegan los oficiales.

Decenas de personas se congregaron a las afueras de los calabozos buscando noticias de sus familiares. La visita es limitada y un abogado privado, una rareza: la mayoría termina con defensores públicos.

Las desapariciones forzadas y detenciones arbitrarias pasaron a ser la nueva normalidad” con una “serie de patrones represivos”, denuncia la ONG de derechos humanos Provea, que reportó un promedio de 150 detenciones diarias en dos semanas. “Hemos pasado de un período de persecución selectiva a uno de persecución masiva”.

Maduro asegura que es garante de la paz y apela a la “unión cívico-militar-policial”.

Edward está en la cárcel de Tocuyito, habilitada junto a la de Tocorón para recluir a los detenidos. Ambos penales de máxima seguridad estuvieron por años bajo control de bandas criminales hasta que fueron ocupados por las fuerzas del orden en 2023.

“Es tremendo, pero uno tiene que moverse”, cuenta Sol, que asegura no tener miedo en denunciar su caso, excepción en medio del pánico que reina entre los familiares que tienen a alguien tras las rejas por las protestas.

Le pasa a José, que pide cambiar su identidad ante un “nivel de terror bastante alto”. Tiene dos amigos detenidos, hermanos de 23 y 27 años, que llama Luis y Carlos (tampoco son sus verdaderos nombres).

“Uno no sabe qué decir, con quién hablar” a causa de los delatores, explica José.

Luis y Carlos protestaron el 29 de julio en una céntrica avenida de la capital, que bullía de este a oeste entre llantas quemadas y banderas tricolor. “Se quería defender el derecho al voto” de “manera pacífica”, rememora José, de 31 años.

Fueron apresados luego de que policías “rompieran la reja” de su apartamento en el barrio de clase trabajadora La Candelaria, donde quedaron atrás su madre en “angustia permanente” y su padre enfermo. José asumió entonces la causa.

“Cuesta sonreír”

Toman apuntes, escuchan con atención, graban con sus celulares. “El familiar también es parte de este equipo”, destaca Alfredo Romero, director de Foro Penal, a decenas de personas perdidas en un mar legal. Abogados de esta ONG, reconocida por defender a “presos políticos”, ofrecen encuentros y asesorías gratuitas.

Esto es angustiante. A uno le cuesta mucho sonreír”, dice con el llanto atascado en la garganta la madre de Adrián, un chico de 16 años abordado por militares en plena calle. Igual que el resto, teme declarar.

Las redes sociales sirven también como ventana para testimonios anónimos de venezolanos presos del miedo.

Me tocó pagar 750 dólares para que no metieran a mi hijo preso, tiene 19 años y sólo quiere vivir en libertad”, dice uno. “Yo tengo régimen de presentación solo por publicar en mi Instagram lo que se vive en Venezuela”, señala otro. “Esto es un desgaste mental, un psicoterror, ni siquiera sé cómo explicarlo”.

En su primer encuentro después del arresto, Sol recuerda que le preguntó a Edward “¿cómo quieres que manejemos esto?”. “‘Dale con todo’, me contestó, sobre seguir buscando justicia. Y aquí estoy. No estamos jugando”.

(AFP)
Fuente: INFOBAE

https://www.youtube.com/watch?v=D0m2WwM_sOk
Compartir
3 thoughts on “Amenazas, detenciones arbitrarias y miedo: la estrategia represiva de Nicolás Maduro para imponer su fraudulento triunfo”
  1. «La represión de Nicolás Maduro: Amenazas, detenciones y miedo» https://aurora-israel.co.il/amenazas-detenciones-arbitrarias-y-miedo-la-estrategia-represiva-de-nicolas-maduro-para-imponer-su-fraudulento-triunfo/

    Al único que Maduro le debe su triunfo para llegar a la presidencia de Venezuela, es a Arturo Sosa Abascal, el líder mundial de los jesuitas de caracas Venezuela.

    Este evento electoral de Venezuela es una escuela e indicación a Maduro de que solo debe confiar en los jesuitas.

    Pero para que?

    Precisamente para aplicarle el síndrome Obregón como a Hussein y Hugo chavez…

    O sea que Maduro no puede confiar en nadie más que en los jesuitas.

    A su debido tiempo Maduro tendrá que esconder parte de las ventas petroleras de Venezuela en prevención de algún conflicto de cualquier índole, futura.

    Esos conflictos están dirigidos por los mismos jesuitas, en ambos frentes de tal manera que ese tesorito guardado y escondido solo los jesuitas y sus dirigidos líderes logios y socios secretos limitados lo conocen.

    Es el caso del Ayatola Hamanei.

    A partir de que le digan al poseedor máximo de ese tesorito que hay que esconder ese tesorito para resguardo es porque está en proceso el síndrome Obregón para darle matarili y robarse ese tesorito.

    Cómo la ve?

    Así que agujetas, si te dicen que hay que esconder algo de un tesorito es porque estás a punto de perder la vida.

    Es el modus operandi milenial de las logias y sociedades secretas en las cruzadas milenarias vaticanianas por Jerusalén.

    AMLO no debe dejar la presidencia y salir con tesorito escondido porque peligra su vida, en favor de la fraternidad universal de Arturo Sosa Abascal…

    Que Dios bendiga proteja fortalezca y de sabiduría a Israel y a México siempre….!!!

  2. Lo mismo puede pasar con kamala Harris…

    Que Dios bendiga proteja fortalezca y de sabiduría a Israel y a México siempre…!!!

  3. militares cobades, como permitir eso. que maten y destruyan su propio pueblo. se supone que estan para defender a su gente. hasta cuando aguantaran a este parasito izquierdistas que siga con estas fechorias.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.