Las fuerzas de Estados Unidos en el sur del mar Rojo anunciaron la destrucción «con éxito» de una estación de control militar terrestre de los rebeldes hutíes del Yemen, tras considerar que representa una «amenaza clara e inminente» para los buques mercantes en la región.
El Comando Central de EE.UU. (CENTCOM) informó este viernes en su cuenta en X que la estación destruida se ubica «en una zona controlada por los hutíes, respaldados por Irán», sin dar a conocer más detalles sobre el lugar atacado.
Ese grupo terrorista, que desde 2014 controla amplias áreas del centro, norte y el oeste del Yemen, ha lanzado desde noviembre pasado decenas de ataque con misiles y drones contra Israel, así como contra los barcos que navegan en el sur del mar Rojo, alegando que lo hace en solidaridad con las organizaciones armadas palestinas de Gaza.
Sus acciones han tenido repercusiones muy negativas en la navegación internacional en los mares Arábigo y Rojo, por este último transita un 15 % del comercio mundial.
«Se determinó que esta estación de control terrestre representaba una amenaza clara e inminente para las fuerzas estadounidenses y de la coalición, y para los buques mercantes en la región», dijo el mensaje de CENTCOM.
Reiteró que «esta medida se tomó para proteger la libertad de navegación y hacer que las aguas internacionales sean más seguras para los buques estadounidenses, de la coalición y mercantes».
Los hutíes, que se alzaron en armas en 2014 contra el Gobierno yemení internacionalmente reconocido, pertenecen a la rama chií del islam y son considerados como uno de los brazos de Irán en Oriente Medio, tal como el grupo terrorista libanés Hezbollah y varias formaciones armadas de Irak.
Su máximo líder, Abdelmalek al Huti, insistió ayer, jueves, en que la respuesta militar de su grupo, de Irán y de Hezbollah contra Israel es «irreversible», en respuesta a las eliminaciones a finales de julio de dos cabecillas islamistas en el sur de Beirut y en Teherán; uno reivindicado por Israel y el otro atribuido por el régimen iraní al Estado hebreo.
Agencias colaboraron con este artículo de Aurora