Por Michael Kobe
Yahya Sinwar, líder de Hamas en la Franja de Gaza, fue elegido para encabezar su buró político, convirtiéndose esencialmente en el líder de toda la organización, reemplazando a Ismail Haniyeh, quien fuera eliminado en Teherán la semana pasada.
Su elección ha sido completamente inesperada y su nombre no aparecía en la lista de nombres y especulaciones sobre el reemplazo de Haniyeh.
Su elección es un testimonio de su estatus e influencia en la organización y de la posición de la Franja de Gaza como centro de gravedad de Hamás.
No está claro cómo se llevó a cabo el proceso de selección y si la elección fue hecha por el Consejo de la Shura, según el método de Hamás, y en caso afirmativo, cómo y dónde, pero la selección es oficial y ha sido anunciada oficialmente por la organización.
Más allá de eso, no está del todo claro cómo manejará Sinwar la organización cuando está escondido y huyendo constantemente de las tropas de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) que lo persiguen.
Al mismo tiempo, su nombramiento como líder de la organización, junto con su papel como jefe de Hamás en la Franja de Gaza, lo convierte en el motor y agitador, la principal y quizás la única fuente de autoridad en la organización en lo que respecta a las negociaciones sobre los rehenes.
Su influencia en este asunto también era prominente antes, y tendía a subestimar a Ismail Haniyeh; pero ahora que Sinwar no enfrenta ningún obstáculo o perturbación, y si los rumores o evaluaciones sobre la línea dura que Haniyeh demostró son realmente ciertos, ahora que el obstáculo ha desaparecido; se puede suponer que Sinwar podría promover más fácilmente un acuerdo.
La elección de Sinwar para el cargo puede interpretarse como una expresión de reconocimiento y aprecio por la centralidad de la Franja de Gaza, por liderar la resistencia armada y el alto precio que ha pagado.
Al mismo tiempo, la elección de Sinwar es también una expresión de su estatus y un mensaje importante desde la perspectiva de Hamás a los palestinos, a Israel y a todos los demás con respecto a su resiliencia y continuidad funcional.
Suponiendo que Sinwar intente establecer su posición como líder de la organización y eliminar cualquier obstáculo o candidato en preparación para las elecciones al liderazgo de Hamas que se esperan para 2025, es probable que quiera cerrar un acuerdo y poner fin a la guerra con garantías para su seguridad personal.
Esto le permitiría asumir con vigor la posición de dirigir a Hamás.
Por lo tanto, podemos tener la oportunidad de poner fin a la guerra en la Franja de Gaza con un acuerdo de rehenes que sea más razonable desde la perspectiva de Israel.
Incluso existe la posibilidad de que Sinwar abandone Gaza, lo que puede presentar no como un escape sino más bien como una necesidad esencial para cumplir con su responsabilidad y compromiso como líder de Hamás, algo que no puede hacer desde dentro de la Franja de Gaza.
Si los egipcios han contribuido a este movimiento entre bastidores gracias a su proximidad a Sinwar y su preferencia por ellos sobre los qataríes, es posible que Egipto pueda conducir a la realización de este escenario.
Sin embargo, la elección de Sinwar no necesariamente pone fin a las conocidas rivalidades dentro de la organización entre los partidarios de Qatar (Khaled Mashal) y los partidarios de Egipto (Sinwar), así como entre los dirigentes de Gaza y Cisjordania, y entre los propios individuos.
Sin embargo, no hay duda de que esta elección ha solidificado la antigüedad, el liderazgo y la autoridad de Sinwar.
El resultado también atestigua la determinación de Sinwar y sus habilidades políticas y de liderazgo, elevando su estatus y el de la organización mucho más allá de la propia organización.
Esta medida también posiciona a Sinwar como candidato al liderazgo palestino, y es probable que el desafío que presenta a Abu Mazen [Mahmoud Abbas], al liderazgo de Fatah y la Autoridad Palestina supere incluso el planteado por Ismail Haniyeh.
Y una nota final: como muchos otros investigadores y expertos que han trabajado con Hamás durante años, no imaginé este escenario en el que Sinwar fuera elegido para este puesto.
Esto sirve como otro testimonio de las limitaciones de nuestra imaginación como investigadores y subraya el eterno elemento de sorpresa en cualquier forma, y como una lección necesaria de modestia en la investigación.
Fuente: INSS – The Institute for National Security Studies